Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, es buscado en 196 países por la Interpol tras ser señalado por un alto mando militar como presunto líder del cártel de La Barredora. A lo largo de 35 años, Bermúdez y cuatro de sus hermanos edificaron una red empresarial de 28 compañías en Villahermosa, algunas vinculadas con contratos públicos y operadas con el respaldo de notarios allegados, incluido Adán Augusto López Hernández, actual líder de la bancada oficialista en el Senado.
La estructura financiera encabezada por Hernán Bermúdez se apoyó en una red de empresas controladas directamente por él y sus hermanos: Elba Guadalupe, Raúl, Eduardo y Humberto. Estas compañías abarcan sectores diversos como la construcción, bienes raíces, entretenimiento, apuestas, seguridad privada, minería, electricidad y comercialización de maquinaria pesada. Al menos dos están relacionadas con contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Varias de estas sociedades se constituyeron en Villahermosa mediante la Notaría 27, dirigida por Adán Augusto López Hernández. Esta oficina intervino en al menos cinco ocasiones para registrar empresas o realizar movimientos administrativos clave a favor de la familia Bermúdez.
Primera empresa y primeras inversiones
La trayectoria empresarial del clan comenzó el 15 de noviembre de 1985 con la fundación de Rager S.A. en Ciudad de México. En ese entonces, Humberto Bermúdez poseía la mayoría de las acciones, con una inversión de casi 20 millones de pesos. La empresa permaneció inactiva hasta 1988, cuando se registró formalmente, operando entre sombras durante un periodo marcado por recesión económica.
En 1993, Hernán Bermúdez transfirió sus acciones a su hermano Humberto, y poco después, la Constructora La Cautela se fusionó con Rager S.A. La nueva entidad, Rager de Tabasco, fue registrada formalmente hasta 1998. La familia controló cada fase del proceso, utilizando recursos familiares y cercanías políticas para consolidar su red.
El actual senador y exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, tuvo múltiples intervenciones notariales a favor de la familia Bermúdez. En 2001, formalizó la ratificación de Humberto Bermúdez como apoderado legal de Rager de Tabasco. Cinco años después, volvió a actuar como notario para permitir que la empresa operara como subcontratista en la industria petrolera, un paso que formalizó actividades ya en curso con Pemex desde 2003.

La relación entre Hernán Bermúdez, Adán Augusto López y Jaime Lastra Bastar —actual diputado federal de Morena— data de su juventud. Juntos fueron conocidos como “Los 4 Amigos” y compartieron responsabilidades en el gobierno tabasqueño en los años 90, durante el mandato de Manuel Gurría Ordóñez.
Además de Rager de Tabasco, el clan Bermúdez fundó Grupo MABER en 2004, con enfoque en la industria petrolera, encabezado por Hernán y Elba Guadalupe. Hernán ejercía simultáneamente como subsecretario de Prevención y Readaptación Social en el gobierno de Manuel Andrade Díaz. La empresa sigue en funcionamiento.
En 2003, Rager de Tabasco ganó junto con Tradeco una licitación para construir un camino de acceso a la refinería de Minatitlán. Aunque la obra sufrió retrasos y un aumento de costo, no se detectaron irregularidades.
Informes de inteligencia, como los difundidos en el “Guacamaya Leaks” y el Cerfi Sureste, señalan que La Barredora —presuntamente dirigida por Hernán Bermúdez— planeaba suministrar diésel robado a empresas encargadas de construir el Tren Maya. Se identificaron negociaciones sobre la entrega de hasta 180 mil litros semanales en Campeche, además de conversaciones interceptadas en las que se ofertaba combustible sin factura a bajo precio.
Raúl Bermúdez Arreola, sobrino de Hernán, dirigió el Centro Integralmente Planeado de Fonatur, organismo responsable de licitar obras del Tren Maya, hasta su destitución en 2021 por presuntos actos de corrupción. Se le acusó de rentar una propiedad pública en Cancún a turistas a través de plataformas digitales.
Raúl Bermúdez también participó en la red empresarial familiar. Fue socio fundador de Gravera Río Puxcatlán, Constructora Tulija y Construcciones y Arrendadora del Atlántico, todas dedicadas a la explotación minera y al transporte de materiales. Estas compañías también fueron registradas mediante la Notaría 27 a cargo de Adán Augusto López.
Otras empresas controladas por el clan incluyen Desarrollo Empresarial Tulija, Grupo Industrial SAMARIA y Promotora de Inversiones y Promociones, esta última relacionada con casinos y apuestas.
Actualmente, Hernán Bermúdez es buscado en 196 países por la Interpol, tras ser señalado como líder de una organización criminal con actividades en múltiples estados. La red empresarial que ayudó a construir continúa operando en Tabasco, muchas veces sin que se identifique fácilmente a sus verdaderos responsables debido a la estructura tipo “matrioska” en la que están configuradas.
Los documentos oficiales y registros notariales muestran cómo esta red creció desde 1985 hasta llegar a tener vínculos con instituciones del Estado y contratos públicos, todo mientras Hernán Bermúdez desarrollaba una carrera política y policiaca.