El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó este jueves un paquete de mejoras para la credencial de elector que incluirá elementos de seguridad avanzados como microtexto, tintas ópticamente variables y una fotografía digital en el reverso, como parte de su estrategia de transformación digital del registro electoral. La decisión unánime busca combatir la falsificación del documento de identidad más utilizado en el país.
Entre las innovaciones destacan recuadros con microtexto, el reemplazo completo de las tintas de seguridad visibles e invisibles, y la incorporación de un elemento táctil para facilitar la identificación a personas con debilidad visual. Estas modificaciones se implementarán cuando concluya el actual proceso de licitación para seleccionar a la nueva empresa encargada de producir las credenciales, cuyo contrato está en evaluación.
Arturo Castillo, titular de la Comisión del Registro Federal de Electores, reveló que se analiza incluir datos adicionales como la condición de donante de órganos, información en braille y autoadscripción de género o pertenencia indígena, aunque aclaró que estas propuestas requieren mayor análisis técnico y serán sometidas a votación posterior. “Estas cuestiones todavía están bajo discusión”, precisó durante la sesión.

La modernización de la credencial forma parte de un proyecto más amplio que incluye el desarrollo de una credencial digital, lista nominal electrónica, voto electrónico en elecciones y sistemas de auto georreferencia de domicilios. El INE busca así adaptar sus procesos a las necesidades tecnológicas actuales, manteniendo los más altos estándares de seguridad y confiabilidad en los instrumentos de identificación ciudadana.
Expertos en seguridad documental consultados destacaron que las nuevas medidas colocan a la credencial del INE a la vanguardia en tecnología antifalsificación, particularmente con la incorporación de elementos ópticamente variables que cambian de apariencia según el ángulo de visión. Esta característica, común en billetes y pasaportes de alta seguridad, dificultará significativamente la reproducción fraudulenta del documento.
El calendario para la emisión de las nuevas credenciales dependerá del proceso de licitación en curso, que según fuentes del Instituto podría concluir en los próximos meses. Las credenciales vigentes mantendrán su validez hasta su fecha de vencimiento, sin que sea necesario reemplazarlas anticipadamente. El INE garantizó que el costo de producción no aumentará significativamente pese a las mejoras implementadas.
Esta actualización ocurre en un contexto donde la identificación oficial mexicana ha ganado reconocimiento internacional por su confiabilidad, siendo aceptada incluso para trámites migratorios en varios países. Las nuevas características de seguridad reforzarán este prestigio mientras el INE avanza hacia su meta de ofrecer alternativas digitales complementarias al documento físico.

El organismo electoral mantendrá sesiones técnicas durante las próximas semanas para afinar los detalles de implementación, incluyendo protocolos de transición y capacitación del personal que operará los nuevos sistemas de producción. Se espera que las primeras credenciales con estas características comiencen a emitirse antes de que concluya el presente año.