Por: Fernanda Aguilar
Ibiza está viviendo una nueva era. El mítico Privilege, alguna vez el club más grande del mundo, se transformó en UNVRS, un hiperclub con estética brutalista, visión futurista y una capacidad para más de 10 mil personas. Es una locura arquitectónica y sensorial que va mucho más allá de la fiesta: es una experiencia completa. Y como si fuera poco, Off‑White™️ llegó a elevar todavía más esa vibra.
La marca fundada por Virgil Abloh lanzó una cápsula exclusiva con UNVRS, compuesta por dos piezas unisex: una camiseta y una sudadera negra con un mensaje directo y poderoso en el pecho: “Welcome to the Universe”, y un gráfico en la espalda que une la energía rave de Ibiza con la visión artística de Off‑White™️. Más que una colaboración de moda, es una declaración cultural. Esta no es la típica merch que compras por haber ido a un evento; es una pieza de concepto, de esas que representan un momento, un lugar, una energía.
UNVRS no es cualquier antro. Es un universo creado por The Night League, los mismos detrás de Hï Ibiza y Ushuaïa, que lo pensaron como un cruce entre estadio, club y galería inmersiva. Ya han pasado por ahí nombres como Carl Cox, David Guetta, Fisher y Jamie Jones. Pero lo que realmente diferencia a UNVRS es su ambición de fusionar música, diseño, moda y tecnología en un solo lugar. No le temen al exceso, ni a romper esquemas.
Off‑White entendió esa visión y tradujo el concepto de UNVRS a dos prendas con alma propia. No están hechas para seguir tendencias, sino para representar una forma de pensar y sentir. Esta colaboración encapsula la energía de la isla, la rebeldía del diseño contemporáneo y la cultura del rave elevado al arte.
Desde el 23 de julio, estas piezas están disponibles en la tienda en línea de UNVRS y en puntos seleccionados de Ibiza. Es edición limitada. No están pensadas para las masas, están hechas para quienes saben lo que están buscando.
Esta unión entre Off‑White y UNVRS marca el inicio de una nueva etapa donde la moda y la fiesta no solo se encuentran, sino que se convierten en manifiesto. Ibiza ya no vive de la nostalgia. El futuro ya está sonando, y se viste así.
