Lex Ashton, de 19 años, acusado de asesinar a un joven de 16 años en las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur, presentaba desde tiempo atrás pensamientos homicidas, según el diagnóstico elaborado por un especialista en psicología del hospital de Traumatología del sur del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde está internado desde el lunes 22 de septiembre; el diagnóstico se practicó el martes, horas después de cometer el crimen.
El hecho ocurrió el lunes 22 de septiembre en el CCH Sur; el presunto agresor, Lex Ashton, acudió al plantel con la intención de atacar a varias personas; atacó a un adolescente de 16 años llamado Jesús, a quien no conocía; portaba una guadaña —probablemente un piolet—, dos navajas y latas de gas pimienta; la madre de Ashton intentó prevenir llamando al 911, según reportes, y el agresor fue posteriormente internado y evaluado en el IMSS.

El diagnóstico psicológico publicado por La Silla Rota consigna que Ashton relató haber sufrido acoso (bullying) durante toda su vida escolar y que a principios del año pasado presentó cuadros de depresión. Pese a recibir tratamiento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su depresión se agravó al serle diagnosticados cálculos renales en agosto de 2024, circunstancia ante la cual el joven pasó por episodios de tristeza, desánimo y desesperanza, según consta en la evaluación clínica.
Según el informe médico, Lex fue evaluado el martes siguiente al ataque mientras permanecía atado con candados de mano a la cama del hospital. El especialista consignó en su diagnóstico lentitud para elaborar ideas y lentitud en el habla; además, detectó dificultades para expresar o percibir sus propias emociones y las de otros. El documento médico indica también que Ashton informó haber mantenido pensamientos homicidas desde tiempo atrás.
El propio acusado declaró ante los especialistas que “me inspiré en lo que pasa en Estados Unidos”, en aparente referencia a ataques perpetrados en planteles escolares en ese país, y que ese lunes salió de su casa con la intención de matar a varias personas. De acuerdo con la reconstrucción de hechos, el joven atacó a Jesús, un adolescente de 16 años al que no conocía, y reconoció que su objetivo era causar más muertes, pero no pudo lograrlo por la intervención de un trabajador del CCH que impidió que continuara la agresión.

La madre de Lex observó al joven salir de su domicilio llevando la llamada “guadaña” —probablemente un piolet, herramienta de montañismo con un extremo puntiagudo y otro tipo martillo—, y llamó al número de emergencias 911 para prevenir la agresión; sin embargo, según los reportes, la intervención de las autoridades no fue oportuna para evitar el ataque. Tras la agresión, la investigación de la Policía de Investigación local documentó que Lex también portaba latas de gas pimienta y dos navajas.
Fuentes consultadas por Entorno MX y la propia pesquisa policial registraron además la actividad en redes del detenido: publicaciones en grupos de WhatsApp y foros como Reddit vinculados a personas que se identifican como “incels” —término que describe a quienes se consideran célibes involuntarios—.
En uno de los mensajes atribuidos a Ashton, reproducido en parte por las pesquisas, escribió: “Ya estoy harto de este mundo, nunca en mi puta vida he recibido el amor de una mujer y la neta me duele, me duele saber que los ‘chads’ pueden disfrutar de los folds y yo no”. En otros foros, el ahora acusado también publicó: “Pero saben qué, no pienso irme solo, voy a retribuir a esas malditas y todos lo van a ver en las noticias”, texto que figura en las averiguaciones relativas a un grupo denominado “Farmacia Curincels”.
El expediente policial y el diagnóstico clínico coinciden en que Ashton concluyó en julio su periodo de tres años como estudiante de bachillerato, aunque aún le faltaban algunas materias por aprobar. La combinación de acoso escolar de largo plazo, depresión previa, diagnóstico de cálculos renales en agosto de 2024 y la presencia en comunidades en línea de ideología incel forman parte de las líneas que se consignan en las diligencias preliminares a las que tuvo acceso la prensa.
En el hospital del IMSS, el especialista en psicología que evaluó a Ashton consignó signos de lentitud cognitiva y de comunicación y apuntó a dificultades en la regulación emocional. La valoración clínica se efectuó el martes, horas después de que el joven cometiera el ataque en el CCH Sur, y fue integrada al expediente médico y a las actuaciones ministeriales.
La Policía de Investigación continúa con las indagatorias en torno a la autoría, la motivación y la preparación del ataque, incluida la recuperación de la evidencia física y digital que pueda aportar datos sobre la planeación y la intención del presunto agresor.