Seis cabezas humanas en aparente estado de descomposición fueron halladas esta mañana sobre la carretera que comunica a Ixtacuixtla con Nanacamilpa, a la altura de la población de San Gabriel Popocatla, en el estado de Tlaxcala. El macabro descubrimiento fue reportado por una persona al Servicio de Emergencias 911 a las 6:45 horas, quien alertó a las autoridades tras observar lo que parecía ser una cabeza humana al costado de la vía.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) inició de inmediato una carpeta de investigación por el hallazgo de lo que clasificó como “seis extremidades cefálicas del género masculino” en las inmediaciones de Tlaxcala, casi en los límites con Puebla.
De acuerdo con la información proporcionada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (Sesesp), las cabezas se localizaron sobre la maleza, a un costado de la carretera Villa Mariano Matamoros con sentido de Atotonilco–Ixtacuixtla.
Una de las cabezas, con las mismas características de descomposición, se encontraba ubicada con sentido Ixtacuixtla–Atotonilco, y estaba envuelta en una sábana que contenía una leyenda atribuida a un grupo delincuencial. Fuentes policiales indicaron que el texto de la manta iba dirigido a supuestos responsables de actos violentos en la región, acusándolos directamente de extorsión y homicidios.
Al tener conocimiento de los hechos, agentes de la Policía de Investigación y peritos del Instituto de Ciencias Forenses se trasladaron de manera inmediata al lugar para realizar el levantamiento correspondiente de las evidencias y comenzar con las primeras indagatorias. Las autoridades forenses confirmaron que las cabezas presentaban desprendimiento de piel en el rostro, lo que evidencia un aparente estado de descomposición avanzado.
La FGJE fue enfática en señalar que el lugar corresponde estrictamente al del hallazgo de los restos, mas no necesariamente al sitio donde se cometió el hecho delictuoso, por lo que la investigación se ampliará para determinar el origen del crimen.
Versiones extraoficiales recabadas en la zona apuntan a que el hallazgo podría tratarse de un ajuste de cuentas entre células criminales que buscan el control territorial en esta región limítrofe con San Martín Texmelucan, Puebla. La presencia de la manta con un mensaje firmado por un presunto grupo delictivo refuerza esta línea de investigación, aunque las autoridades no han confirmado oficialmente ningún móvil o grupo responsable hasta el momento.
El mensaje en la sábana representa un elemento central dentro de la carpeta de investigación, ya que es común que este tipo de comunicados sean utilizados por organizaciones criminales para enviar advertencias o reclamar autoría sobre actos violentos.
Al lugar de los hechos acudieron como primeros respondientes elementos de policía municipal, quienes upon arrival aseguraron el perímetro. De manera coordinada, elementos de la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y autoridades del estado de Puebla implementaron un extenso dispositivo de seguridad perimetral con el objetivo primordial de resguardar la zona para la investigación forense y salvaguardar la integridad de la población civil de las localidades aledañas. La coordinación interinstitucional fue fundamental para mantener el control del área, la cual presenta un flujo vehicular constante.
La Fiscalía General de Justicia del Estado continúa con las diligencias pertinentes, las cuales incluyen labores de recolección de evidencia, entrevistas a testigos potenciales y el análisis de la leyenda encontrada. El objetivo oficial de la investigación es esclarecer los hechos en su totalidad y fincar responsabilidades a quien o quienes resulten responsables.
La FGJE ha mantenido una comunicación constante con sus homólogos en el estado de Puebla debido a la proximidad de la frontera interestatal, lo que sugiere que la investigación podría ampliarse a ambos territorios. El caso ha conmocionado a la comunidad local y ha puesto nuevamente bajo reflectores la situación de seguridad en la región. Las autoridades no han proporcionado información sobre la identidad de las víctimas, la cual será determinada mediante los protocolos forenses correspondientes.
