Irma Hernández Cruz, maestra jubilada de 62 años que conducía un taxi para complementar sus ingresos, fue encontrada sin vida este miércoles en la comunidad de Tepetzintlilla, cerca de Cerro Azul, luego de haber sido secuestrada el 18 de julio por hombres armados en el centro de Álamo Temapache. La víctima había sido obligada a grabar un video donde instaba a sus compañeros taxistas a pagar “la cuota como debe ser” a un grupo criminal, según confirmaron autoridades estatales.
El secuestro ocurrió alrededor de las 10:00 horas frente al Mercado Municipal, cuando hombres armados interceptaron el taxi económico 554 que conducía Hernández Cruz y la subieron a una camioneta. El video difundido en redes sociales mostraba a la docente arrodillada y rodeada de sujetos armados, enviando un mensaje claro a los taxistas de la zona: “Compañeros taxistas, con la mafia veracruzana no se juega”. Las imágenes generaron indignación y llevaron a la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz a emitir una ficha de localización.
Durante la conferencia de prensa del martes en Palacio de Gobierno, la gobernadora Rocío Nahle García fue cuestionada sobre el caso y el cobro de piso a transportistas. La mandataria afirmó que las autoridades estaban esperando una llamada de los secuestradores: “Es que no han llamado para pedir rescate”, declaró en ese momento, cuando la maestra llevaba cuatro días desaparecida.

El hallazgo del cuerpo se produjo en una zona rural cercana a Cerro Azul, municipio colindante con Álamo Temapache, aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre las causas de muerte o las circunstancias exactas del descubrimiento. El caso ha puesto nuevamente en evidencia la violencia que enfrentan los transportistas en la región, obligados a pagar extorsiones a grupos criminales que operan con impunidad.
Irma Hernández Cruz se había jubilado del sistema educativo estatal y conducía el taxi para complementar su pensión, según confirmaron familiares a medios locales. Su caso ha conmocionado a la comunidad educativa y a los sindicatos de transportistas, quienes exigen justicia y mayor protección para los trabajadores del volante.
Organismos defensores de derechos humanos han señalado que este crimen refleja la crisis de seguridad en la zona norte de Veracruz, donde operan varios grupos delictivos dedicados al cobro de piso, el secuestro y el tráfico de drogas. Datos oficiales indican que en los últimos tres años se han registrado al menos 42 casos de secuestro contra transportistas en el estado, aunque organizaciones civiles estiman que la cifra real podría ser hasta tres veces mayor debido a la falta de denuncias.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, mientras colectivos de búsqueda y familiares de la víctima exigen resultados concretos. El caso de la maestra taxista se suma a una larga lista de víctimas de la violencia criminal en Veracruz, donde según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se han cometido más de 1,200 homicidios dolosos en lo que va del año.