El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, declaró este domingo que los grupos del Cártel de Sinaloa en guerra interna desde septiembre de 2024 —principalmente las facciones de “Los Chapitos” y “La Mayiza”— han perdido capacidad operativa en Culiacán, donde ya no se registran los convoyes armados que caracterizaron los primeros meses del conflicto.
Durante una conferencia en Sinaloa junto a mandos militares y federales, el funcionario destacó el aseguramiento de 3,000 armas, 53 toneladas de droga y el desmantelamiento de 91 laboratorios de metanfetamina en operativos que han dejado casi 1,500 detenidos entre octubre de 2024 y julio de 2025.
García Harfuch, acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina, así como por el comandante de la Guardia Nacional, precisó que aunque la violencia no se ha erradicado, los grupos criminales “no tienen la misma capacidad de fuego” que al inicio de la confrontación. Los avances, dijo, son resultado de una estrategia basada en inteligencia y operaciones coordinadas entre corporaciones, que incluyó golpes significativos como la captura y extradición de Ovidio Guzmán en 2023, líder clave del tráfico de fentanilo hacia EE.UU.

El titular de la SSPC reconoció el costo humano de estos operativos: durante el arresto de Guzmán, 10 militares murieron y 35 resultaron heridos en enfrentamientos con grupos armados. “Su entrega es testimonio del compromiso de las Fuerzas Armadas”, subrayó, enfatizando que los decomisos evitaban que millones de dosis de drogas llegaran a las calles y financiaran a los cárteles.
Expertos en seguridad consultados señalan que, aunque los datos reflejan un debilitamiento táctico de los grupos, el Cártel de Sinaloa mantiene su infraestructura financiera y de distribución. “La reducción de convoyes visibles no significa que hayan dejado de operar, sino que adaptaron sus métodos”, advirtió Edgardo Buscaglia, especialista en crimen organizado.
El informe de García Harfuch omitió mencionar cifras de homicidios dolosos recientes en Sinaloa, aunque datos del SESNSP muestran una disminución del 18% en los primeros seis meses de 2025 respecto a 2024. Sin embargo, analistas subrayan que la disputa por plazas podría reactivarse, especialmente en zonas rurales donde persisten células armadas.