Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, denunció a través de sus abogados defensores estar sufriendo maltrato extremo e incomunicación en prisiones de Estados Unidos, donde ha perdido más de 14 kilos de peso, ha sido forzado a comer sin cubiertos, no se le ha permitido bañarse y no tiene acceso a los documentos de su proceso.
Los abogados Cesar de Castro y Valerie Gotlib presentaron dos cartas ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York solicitando un nuevo aplazamiento para presentar la apelación contra la sentencia por narcotráfico y la intervención de los magistrados para normalizar la comunicación con su cliente, quien lleva ocho meses incomunicado en distintas prisiones estadounidenses.
La abogada Valerie Gotlib señaló en su misiva que “la suscrita ha representado a múltiples clientes encarcelados en apelación. Nunca antes habíamos estado imposibilitados de tener comunicación alguna con nuestro cliente. En ocho meses, solo se nos ha permitido tres horas de comunicación con nuestro cliente”.
Los litigantes explicaron que, tras haber sido sentenciado en octubre de 2024, García Luna ha sido sometido a un régimen de aislamiento y castigo extremo sin justificación alguna, ya que no cuenta con antecedentes o quejas de indisciplina durante sus casi seis años de encarcelamiento.
García Luna ha pasado por tres centros penitenciarios en lo que va del año, incluyendo la cárcel UPS Lee en Virginia y la cárcel de super máxima seguridad AMX Florence en Colorado, donde actualmente se encuentra recluido. Durante su estancia en UPS Lee, el exfuncionario fue recluido en una zona de aislamiento conocida como “el Hoyo”, donde según pudo confirmar en la única llamada que ha sostenido con sus abogados en todo el año, las autoridades no le permitieron ducharse, afeitarse o comer con cubiertos, proporcionándole solo un par de ropa interior y causándole una pérdida de 32 libras (14 kilos y medio).
Aunque las condiciones mejoraron ligeramente en AMX Florence, donde ahora se le permite comer con cubiertos y tiene acceso a una regadera, la incomunicación persiste. La única comunicación que han logrado mantener con su cliente en el año ocurrió el pasado 31 de julio gracias a la intervención de un fiscal estadounidense. Desde entonces, dos llamadas programadas han sido canceladas sin previo aviso, según explicó Cesar de Castro en su misiva del 18 de agosto.
La defensa alega que la imposibilidad de comunicación y el nulo acceso a los documentos del caso -que incluyen 2,043 páginas de transcripción del juicio- hacen materialmente imposible preparar una apelación adecuada. Por ello solicitaron por tercera vez a la Corte de Apelaciones que amplíe el plazo para presentar los alegatos de apertura hasta el 18 de diciembre, luego de que el segundo aplazamiento venciera el 19 de septiembre. García Luna fue sentenciado el 16 de octubre de 2024 por el juez Brian Cogan a 38 años de prisión por ayudar al Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos, luego de que un jurado lo encontrara culpable en febrero de ese mismo año.
