El fiscal general de Justicia del Estado de Sonora, Gustavo Rómulo Salas Chávez, informó que varios funcionarios públicos de los niveles municipal, estatal y federal, así como los propietarios de las tiendas Waldo’s en Hermosillo, serán citados a declarar ante el Ministerio Público y podrían enfrentar procesos penales, civiles y administrativos por su presunta responsabilidad en la tragedia ocurrida en el establecimiento, donde murieron 23 personas y otras 15 resultaron heridas.
De acuerdo con el fiscal, si el negocio no contaba con la documentación y permisos requeridos para operar, habría incurrido en un funcionamiento irregular, lo que implicaría responsabilidades legales tanto para los particulares como para los servidores públicos encargados de supervisar su operación. “Si el negocio no cuenta con la documentación y los permisos requeridos, estaría funcionando indebidamente, por lo que habría responsabilidades de tipo civil, penal y administrativa”, declaró Salas Chávez.

Hasta la fecha, la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) ha interrogado a más de 50 personas, entre ellas testigos, empleados y funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, quienes tenían atribuciones en la verificación y vigilancia del funcionamiento del establecimiento. El vicefiscal de Investigaciones, Jesús Francisco Moreno Cruz, informó que, paralelamente a las labores de campo, se lleva a cabo una investigación de gabinete para determinar la documentación legal que ampare la constitución y operación de la tienda.
Moreno Cruz explicó que esta revisión incluye solicitudes de información a diversas áreas del gobierno del estado y del ayuntamiento de Hermosillo, con el objetivo de conocer la situación jurídica que permitió el funcionamiento del negocio. Puntualizó que los resultados podrían derivar en responsabilidades penales, civiles y administrativas, tanto para particulares como para funcionarios públicos que hubieran omitido su deber de supervisión.
Como parte del proceso, la Fiscalía solicitó informes a las áreas de Protección Civil estatal y municipal, a fin de obtener programas, dictámenes, evaluaciones y, en caso de existir, notificaciones o resultados de visitas de inspección realizadas a la sucursal siniestrada. Asimismo, requirió información a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las instalaciones eléctricas del inmueble, los dispositivos de seguridad y el mantenimiento realizado.

También se pidió a la empresa Waldo’s documentación sobre la operación de su área de mantenimiento, organigramas, descripción de puestos y cobertura de seguros. El objetivo, de acuerdo con las autoridades, es determinar si existió negligencia o falta de cumplimiento en las medidas de seguridad eléctrica o estructural.
La directora general de Servicios Periciales, Patricia Orduña Pastrana, señaló que el acceso a la escena de los hechos fue posible a las 8:00 horas del 2 de noviembre, una vez que Bomberos y Protección Civil declararon segura el área. En el lugar se llevaron a cabo labores de criminalística de campo, fotografía forense y estudios especializados en incendios y explosivos.
Orduña Pastrana detalló que ingenieros en energía renovable e ingeniería eléctrica ya trabajan en el sitio en equipos separados, con el propósito de evitar interpretaciones sesgadas. En las próximas horas, se incorporarán más peritos de distintas áreas para obtener una visión integral de la mecánica de los hechos y determinar las causas precisas del siniestro.
Por su parte, el comisario de la AMIC, Carlos Alberto Flores, indicó que se han realizado más de 50 entrevistas a testigos, empleados y gerentes de diferentes niveles dentro de la empresa, logrando obtener información relevante que contribuirá a la integración de la carpeta de investigación.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora mantiene abierta la indagatoria para establecer si el incendio fue consecuencia de fallas eléctricas, negligencia o falta de cumplimiento con las normas de protección civil. Hasta el momento, las autoridades no han descartado ninguna línea de investigación.
El incendio en Waldo’s dejó un saldo de 23 personas muertas y 15 heridas, lo que lo convierte en uno de los hechos más graves registrados recientemente en la capital sonorense. Los testimonios recabados por las autoridades coinciden en que el fuego se propagó rápidamente, dificultando la evacuación del personal y los clientes que se encontraban dentro del establecimiento al momento del siniestro.





