El gobierno de Francia solicitó formalmente a la Comisión Europea que inicie una investigación contra la plataforma de moda rápida Shein, tras detectar la venta de artículos ilegales en su tienda en línea, incluyendo muñecas sexuales con apariencia infantil y armas. La petición fue realizada este jueves mediante una carta enviada por los ministros franceses Roland Lescure y Anne Le Henanff a la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Henna Virkkunen, instando al organismo a ejercer sus prerrogativas y adoptar medidas provisionales contra el minorista, bajo el marco de la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE.
La acción gubernamental se produce después de que las autoridades francesas identificaran “grandes cantidades” de productos prohibidos en la plataforma. Entre los artículos ilegales detectados se encuentran armas de fuego, cuchillos de gran tamaño, machetes y material de guerra clasificado como de “Clase A”, además de las referidas muñecas sexuales con características infantiles. Ante estos hallazgos, el gobierno francés inició el miércoles un procedimiento administrativo para suspender el acceso a la tienda en línea de Shein en territorio francés, hasta que la empresa demuestre el cumplimiento integral de la legislación local.

En la comunicación dirigida a la Comisión Europea, los ministros Lescure y Le Henanff argumentaron que “el marketing repetido de contenido ilegal muestra que la plataforma no ha cumplido con sus obligaciones en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA), particularmente en términos de protección de menores, combate al contenido ilegal y aseguramiento de la trazabilidad de sus vendedores”. Subrayaron que, de mantenerse los artículos prohibidos, las autoridades nacionales podrían proceder a la suspensión definitiva del sitio en Francia.
Shein, fundada en China en 2012 y con sede actual en Singapur, fue incorporada el año pasado a la lista de “plataformas en línea muy grandes” sujeta a un escrutinio regulatorio reforzado por parte de la Unión Europea. Al contar con más de 45 millones de usuarios en la región, la empresa está obligada a cumplir con los requisitos más estrictos establecidos en la DSA. Estas obligaciones incluyen la implementación de medidas específicas para la protección de los usuarios en línea, así como la evaluación y mitigación proactiva de cualquier “riesgo sistémico” derivado de sus servicios, lo que abarca expresamente la limitación efectiva de la venta de productos ilegales o falsificados.

El incumplimiento persistente de las normas de la DSA podría acarrear consecuencias significativas para Shein. La legislación europea prevé la posibilidad de imponer sanciones económicas que pueden alcanzar hasta el 6% de los ingresos anuales globales de la empresa, además de la potestad de decretar la suspensión temporal de sus servicios dentro del mercado único europeo.

Frente a las acusaciones, Shein se ha comprometido públicamente a colaborar con las autoridades francesas. La compañía manifestó su disposición a trabajar de manera conjunta para “abordar cualquier preocupación rápidamente”, aunque el desarrollo de la investigación a nivel comunitario y el procedimiento sancionador en Francia permanecen abiertos. La Comisión Europea, por su parte, evalúa ahora la solicitud francesa para determinar el curso de acción conforme a sus atribuciones en la supervisión del cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales.





