El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza sus proyecciones de crecimiento para la economía mexicana, anticipando ahora un avance del 0.2% en 2025 y 1.4% en 2026, en contraste con pronósticos anteriores que preveían una contracción. Sin embargo, el organismo advirtió que los nuevos aranceles impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump podrían afectar sectores estratégicos como el cobre, manufacturas y agricultura, con impacto en economías exportadoras como México.
Esta actualización representa un cambio significativo respecto a las proyecciones de abril, cuando el FMI anticipaba una contracción del 0.3% para México en 2025. La revisión positiva se enmarca en un contexto de mejoras generalizadas para América Latina, cuya economía regional crecería 2.2% en 2025 según las nuevas estimaciones. No obstante, el organismo mantuvo sus advertencias sobre los desafíos que enfrenta la región, incluyendo la desaceleración del comercio mundial y tensiones geopolíticas.
El informe del FMI destaca preocupaciones específicas sobre el impacto potencial de las medidas comerciales estadounidenses. Los aranceles podrían afectar particularmente a países exportadores de la región como México, Chile, Brasil y Perú, con consecuencias para su competitividad internacional y flujos comerciales. Esta advertencia cobra relevancia en un momento de creciente proteccionismo comercial a nivel global.
Para Brasil, el FMI mejoró sus expectativas de crecimiento a 2.3% en 2025 y 2.1% en 2026, aunque el informe no menciona expresamente los recientes anuncios de Trump sobre aranceles adicionales del 50% a exportaciones brasileñas, medida que entraría en vigor el 1 de agosto como respuesta a procesos judiciales contra el expresidente Jair Bolsonaro.
Argentina destaca como caso particular en el informe, con pronósticos de recuperación robusta que alcanzarían 5.5% en 2025 y 4.5% en 2026. Estas proyecciones contrastan con la situación de otros países de la región que enfrentan desafíos fiscales, incluyendo niveles históricamente altos de deuda pública que podrían generar condiciones financieras más estrictas.
El FMI alertó específicamente sobre los riesgos que representan los déficits presupuestarios en varias economías latinoamericanas, situación que podría agravarse si persisten dudas sobre la sostenibilidad fiscal en Estados Unidos, con implicaciones directas para la región. Esta advertencia cobra especial relevancia en un contexto de incertidumbre prolongada en los mercados internacionales.
Las nuevas proyecciones para México reflejan cierta recuperación en las expectativas del organismo tras los ajustes a la baja realizados en abril, cuando redujo abruptamente sus pronósticos en 1.7 puntos porcentuales respecto a las estimaciones de enero. Sin embargo, el FMI mantiene cautela sobre el desempeño económico del país, destacando vulnerabilidades externas y posibles impactos de medidas proteccionistas.
El informe no aborda específicamente factores internos que podrían influir en el crecimiento mexicano, como políticas fiscales o reformas estructurales, centrándose principalmente en los riesgos externos. Esta perspectiva global del FMI subraya la interdependencia de las economías en el actual contexto internacional y los desafíos que enfrentan países emergentes como México para mantener su dinamismo económico.