El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, denunció este miércoles 24 de septiembre el robo de su casa ubicada en Tepoztlán, Morelos, ocurrido durante la madrugada. El legislador catalogó el hecho como “grave y extrañísimo” al dar a conocer la noticia después de regresar a la Ciudad de México desde Chihuahua la noche del martes 23 de septiembre. Noroña no especificó si se encontraba presente en la propiedad al momento del robo o si estaba en su domicilio del Centro Histórico de la capital del país.
Al informar sobre el incidente, Fernández Noroña declaró que “Emma está bien”, en referencia a su pareja, Emma Ocampo, aunque tampoco aclaró si ella se encontraba dentro de la vivienda cuando ocurrió el robo. Además del atraco a su propiedad, el expresidente del Senado reportó que también fue robada la vivienda donde vive la mujer que le vendió la casa en Tepoztlán, valorada en 12 millones de pesos. El senador ha mencionado en múltiples ocasiones que está pagando esta propiedad a crédito.
La vivienda de Gerardo Fernández Noroña ha sido motivo de polémica desde el mes pasado, cuando se reveló que su valor alcanzaba los 12 millones de pesos. Esta información generó controversia debido a que el legislador de la Cuarta Transformación había presumido la propiedad desde hace años, lo que llevó a explicaciones públicas donde argumentó que no tenía por qué ser austero y que la estaba pagando con su propio dinero. Estas declaraciones causaron molestias no solo en la oposición política, sino también dentro de su partido y entre ciudadanos.
La situación escaló hasta el punto en que comuneros de Tepoztlán realizaron protestas en contra del senador. En respuesta, Fernández Noroña aseguró que no permitiría que pasaran por encima de él e incluso los retó públicamente, llegando a afirmar que quería ver qué era lo que podrían hacer en su contra. A pesar de que la polémica mediática disminuyó con el tiempo, el legislador nunca explicó completamente la procedencia de los recursos utilizados para la adquisición ni los detalles del crédito con el cual financió la propiedad.
Expertos en el mercado inmobiliario han señalado que se necesitaría un ingreso mínimo mensual de 185 mil pesos para acceder a una vivienda con las características y valor de la que posee Noroña en Tepoztlán. Esta estimación ha alimentado las dudas sobre la compatibilidad entre los ingresos declarados por un senador y la capacidad de pago requerida para mantener un crédito de tal magnitud, aunque el senador ha mantenido consistentemente que toda la transacción se realizó dentro del marco legal.
La polémica casa de Tepoztlán, que había salido temporalmente de los reflectores mediáticos, regresa al debate público con este nuevo incidente. Mientras las investigaciones policiales avanzan, el senador Noroña deberá enfrentar nuevamente las preguntas sobre una propiedad que ha generado más controversia que cualquier otro aspecto de su trayectoria política pública. El desarrollo de esta investigación podría proporcionar nuevos detalles sobre las circunstancias que rodean tanto el robo como la adquisición original de la vivienda.
