Una pipa de transporte de gas LP con capacidad de 49,500 litros volcó y explotó en la Calzada Ignacio Zaragoza bajo el Puente de la Concordia en Iztapalapa, causando la peor tragedia por gas en la Ciudad de México en diez años con un saldo preliminar de cuatro personas fallecidas y 90 lesionadas. El accidente ocurrió a las 14:20 horas cuando el tractocamión de la empresa Transportadora Silza, subsidiaria de Grupo Tomza, perdió el control en una curva de la carretera México-Puebla, liberando una nube de gas que se incendió 31 segundos después y afectó a transeúntes, comerciantes y conductores de la zona.

Entre las víctimas se encuentran 20 mujeres, 68 hombres y dos personas sin identificar, incluyendo al menos 15 menores de edad. Los pacientes en estado más crítico sufrieron quemaduras hasta en el 95% de su cuerpo. La bebé más pequeña entre las víctimas tiene dos años de edad y fue protegida por su abuela durante la explosión, una checadora del transporte público cuya imagen se viralizó al mostrar cómo salía caminando a pesar de haber sido alcanzada por las llamas. Los lesionados fueron trasladados a diversos hospitales, y ante la demora en la ayuda oficial, vecinos se organizaron para transportarlos en patrullas para agilizar su atención médica.
La pipa siniestrada, propiedad de Transportadora Silza, no contaba con seguro de responsabilidad civil vigente al momento del accidente. Esta empresa ha registrado incidentes previos, including un estallido en una planta de gas en Amozoc, Puebla, que dejó seis muertos. El conductor de la pipa involucrada en el accidente fue trasladado al hospital Magdalena de las Salinas donde se reportaba en estado grave.

El incidente afectó 32 vehículos, including un camión cargado de cartón, otro con cemento, una microbús de transporte de personal y múltiples vehículos particulares sedán y SUV, algunos de los cuales se consumieron completamente por las llamas. La explosión creó escenas de caos en la zona, ubicada cerca de estaciones del Metro, Metrobús y Cablebús, con reportes de personas desaparecidas y sin identificar durante varias horas después del siniestro.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, se presentó en el lugar de los hechos y confirmó que alrededor de las 19:00 horas lograron retirar la pipa siniestrada, eliminando el riesgo residual. La mandataria prometió apoyo integral para las víctimas y sus familias en coordinación con el gobierno del Estado de México, y aseguró que no dejarán el asunto sin seguimiento: “Vamos a estar de manera estricta apoyando a todos los que resultaron afectados en este accidente”.

Pablo Vázquez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó que continuarían con labores de retiro de vehículos durante la noche, including los tráileres cargados que resultaron afectados por la explosión. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México realiza los peritajes correspondientes para determinar las causas exactas del accidente y las posibles responsabilidades.
La tragedia ocurrió en una de las vialidades más transitadas del oriente de la ciudad, provocando la interrupción total del tráfico en la zona y afectando el servicio de transporte público, including el cierre temporal de la estación Santa Martha del Metro. La explosión evidenció los riesgos asociados al transporte de materiales peligrosos en zonas urbanas densamente pobladas y ha generado cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad para este tipo de transportes en la ciudad.
