Explosión morada, euforia y controversia: así fue el concierto de Olivia Rodrigo en CDMX

El Guts Tour hizo finalmente una parada en México; la Ciudad de México se ha convertido en la visita obligada para artistas de talla internacional, y Olivia Rodrigo, la ícono pop rock de la Generación Z, no es la excepción. 

El pasado 2 y 3 de abril Olivia Rodrigo se presentó en el Estadio GNP Seguros, antes Foro Sol, frente a 65 mil personas en cada presentación. Los fans mexicanos corearon sus canciones hasta quedar roncos y dejar sordos a todos los asistentes. Ambas presentaciones se trataron de los shows más grandes de su carrera

La cantante y también actriz estadounidense puede presumir que hizo sold-out en ambas fechas acompañada de una presentación de St Vincent, como telonera. 

Con una mezcla entre pop, rock, balada y un buen trabajo de creación lírica, el estallido de energía fue indiscutible desde el primer momento en que Olivia Rodrigo abrió el show con Obsessed, una de las canciones con más potencia del repertorio sobre todo por el estridente sonido y las letras furiosas (que tiran la pedrada a todos cuantos hayan stalkeado a alguien por inseguridad).

El setlist de Olivia Rodrigo estuvo plagado de emociones a flor de piel que invocaron sentimientos tan conocidos por todos como el desamor, las inseguridades o la difícil transición a la adultez mediante temas como jealousy, jealousy, good 4 u, y vampire. Rodrigo, además de hacer gritar, consiguió conmover hasta las lágrimas a sus fans con drivers licence, deja vu y traitor

Por eso mismo no fue sorpresivo cuando los fans dejaron el corazón y la garganta en el Estadio GNP. La cantante, además de retar a México a demostrar su reputación de “ser una audiencia ruidosa”, confesó que ya se había paseado por la CDMX para conocerla. 

Sin embargo, los autonombrados livies (sus fans) no fueron las únicas personas en derramar algunas lágrimas; la propia Olivia, después de su interpretación de enough for you, dio rienda suelta a sus emociones y dejó salir unas lágrimas cuando los asistentes sacaron carteles con la leyenda “you’re enough for us”, que se traduce como “eres suficiente para nosotros”.

Anatomía del público de una princesa del pop

Olivia Rodrigo se encargó de cocinar la receta perfecta de la decepción adolescente, con todos los romances fallidos y las dudas propias de los teenage years, en su primer álbum Sour. Con Guts, tanto las letras como el sonido de Rodrigo siguieron un camino más maduro que la llevó a hablar de las inquietudes de una joven adulta que comienza a encontrarse a sí misma en una nueva etapa. Por esto mismo, es fácil encontrar a mujeres fanáticas que se han identificado con las letras tan personales de la artista de 22 años.

El público de Olivia Rodrigo, aunque en su mayoría es uno que ha crecido con ella para acompañarla en sus veintes, también parece atraer a fanaticada de diversas edades.

Entre los asistentes, se encontraban muchas adolescentes y hasta niñas acompañadas de sus madres, padres y hermanas, unidas en las dinámicas del fandom como el intercambio de stickers o brazaletes.

Estefanía, de “diez-casi-once años” y Javiera de once, fueron a ver a Olivia Rodrigo luciendo unos lentes decorados al estilo Guts y acompañadas de sus padres para presenciar el momento que habían estado esperando: escucharla entonar All-American Bitch y Ballad of a Homeschooled Girl (la favorita de Estefanía y Javiera, respectivamente). 

Las controversias del concierto de Olivia Rodrigo

A pesar de la emoción y expectativa de las fanáticas, las dudas comenzaron a encenderse cuando en Brasil la artista presentó el setlist que suele utilizar para festivales, es decir, recortado en una media hora

Por supuesto que las livies mostraron su inconformidad al respecto mediante redes sociales de forma previa al concierto. Dentro, pidieron reiteradas veces al unísono “All I Want, All I Want, All I Want”, título de una de las canciones cortadas del setlist, con la esperanza de convencer a Olivia, sin éxito, de cantar las canciones faltantes. 

Además de las canciones, el ala latinoamericana del Guts Tour sintió la ausencia de la luna morada flotante (que no podía traerse por las condiciones del Estadio GNP), el tamaño de las pantallas y la falta de cambios de vestuario. Adicionalmente, las fanáticas denunciaron que la pasarela del escenario fue recortada también.  

Sin embargo, la decepción de tener una producción diferente a la que se tenía esperada, no afectó en gran medida la experiencia de los livies, que vivieron cada segundo del concierto con la misma intensidad. 

Faldas de lentejuelas, bandas blancas, y mucho, mucho púrpura

Como se trataba de un concierto tan esperado, en cuanto se anunció que abril sería el mes en que por fin llegaría el Guts Tour a México, la misión de encontrar un outfit ideal inició. 

Ya es tradición, sobre todo para conciertos del pop mainstream, que los asistentes utilicen alguna indumentaria característica del artista que ven, por lo que no fue extraño encontrar a miles de mujeres jóvenes utilizando faldas de lentejuela, tops blancos y collares de un corazón rojo; bandas blancas con títulos de las canciones de Olivia haciendo referencia al videoclip de su sencillo Obsessed, o bien algún otro atuendo referente a la carrera de Rodrigo. 

Giselle y Melody, por ejemplo, compraron la totalidad de sus vestuarios, que iban desde un vestido rosa pálido con medias de estrella, botas y una tiara, hasta la recreación del look de Bad Idea, Right? En algunos casos, como los de Alexis y Athziri, mandaron a hacer atuendos de porrista similares a los del videoclip de good 4 u; ambos llevaron trajes matching de color azul.

Athziri mandó a hacer su traje con tres semanas de anticipación junto a su acompañante, Alexis.
Foto: Ana Sierra

Como llegar con el outfit correcto es cosa seria para los fanáticos, algunos de ellos invierten grandes cantidades de tiempo y de dinero; en algunos casos con un mes de antelación además de precios que pueden alcanzar hasta los mil pesos mexicanos para encontrar el outfit correcto para la tan esperada fecha. Tal es el caso de Omar que lució junto a su acompañante Amsy, un pantalón de lentejuelas morado, previo a disfrutar las presentaciones de St Vincent y Olivia Rodrigo. 

Por supuesto que esta es una de las experiencias de un concierto de una diva pop más variables, pues existen otras personas que hicieron lo propio con prendas que previamente tenían: Lili, por ejemplo, dijo que utilizó un vestido color negro que lleva con ella alrededor de 8 años para referenciar el vestido del videoclip Obsessed. También podían observarse playeras y accesorios fabricados o arreglados en casa.

Lili decidió ver a su ídolo pop utilizando un vestido que tenía desde hace tiempo para lucir como Olivia en el video de Obsessed, la canción con la que abriría el concierto.
Foto: Ana Sierra

El común denominador fue el color morado, representativo de Olivia Rodrigo, puesto a que desde su álbum debut Sour la cantante llevó consigo el color como sello personal. Ahora, este color se consolida prácticamente como marca registrada de Rodrigo, pero los fanáticos creen que está por cambiar, sobre todo después de notar que cada vez más su ídola musical luce el color rojo

El cierre se coronó con una lluvia de estrellas de confetti como en el resto de su tour durante la canción de despedida, get him back!. Las fans comenzaron a desalojar el recinto, algunas tal vez sintiendo que el show pudo ser más largo, pero en su mayoría habiendo disfrutado al máximo la experiencia de un huracán morado que sabe cantarle a las emociones que todo joven adulto puede experimentar. 

Olivia Rodrigo se presentará de nuevo en México, en el festival Tecate Pa’l Norte el próximo domingo 6 de abril en el Parque Fundidora de Monterrey, Nuevo León. 

Foto de portada: Lili Estrada / Ocesa via Instagram

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Ana Sierra

Ana Sierra