El exgobernador interino de Chiapas, Williams Oswaldo Ochoa Gallegos, conocido como Willy Ochoa, denunció que el grupo criminal La Barredora operó con impunidad en municipios del norte y oriente de Chiapas durante el sexenio de Rutilio Escandón, en 2019. Ochoa aseguró que esta organización, originaria de Tabasco y presuntamente creada por el exsecretario de Seguridad Hernán Bermúdez, se expandió al estado aprovechando la omisión de las autoridades y la falta de respuesta institucional.
El exgobernador interino de Chiapas, Williams Oswaldo Ochoa Gallegos, conocido públicamente como Willy Ochoa, lanzó una fuerte acusación contra las autoridades del estado, al asegurar que durante el gobierno de Rutilio Escandón, en el año 2019, el grupo criminal conocido como La Barredora operó activamente en Chiapas. Según Ochoa, esta organización delictiva fue fundada por el entonces secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez, y logró extender sus operaciones desde su estado de origen hacia zonas limítrofes de Chiapas.
“Mientras el gobierno estatal se llenaba la boca hablando de paz y transformación, La Barredora cruzaba nuestras fronteras, operando en municipios del norte y oriente del estado con total impunidad”, expresó Ochoa al señalar la falta de acciones contundentes por parte del gobierno estatal para contener la expansión criminal.

La presencia de La Barredora en Chiapas, señaló el exmandatario interino, no fue un hecho aislado ni desconocido por las instituciones encargadas de la seguridad. Por el contrario, sostuvo que esta expansión fue posible debido a un vacío de autoridad que permitió al grupo criminal establecer operaciones relacionadas con actividades como el robo de combustibles, tráfico de drogas, extorsión y trata de personas.
Reportes recientes de medios nacionales, así como documentos filtrados conocidos como los “Guacamaya Leaks”, confirman que esta organización delictiva logró tejer redes desde Tabasco hacia diversas regiones de Chiapas. La información expuesta por estos documentos coincide con las declaraciones de Ochoa, reforzando la versión de que la expansión criminal se benefició de la falta de vigilancia estatal.
“El crimen organizado no entra solo. Entra cuando hay omisión, complicidad o cobardía desde el poder. Y eso fue exactamente lo que ocurrió bajo el gobierno de Rutilio Escandón”, subrayó Ochoa al responsabilizar directamente a la administración anterior de permitir la presencia de este grupo.
Willy Ochoa, quien fue gobernador interino durante un breve periodo en 2018, cuando Manuel Velasco solicitó licencia para asumir su escaño en el Senado, hizo un llamado público a la Fiscalía General de la República y al Gobierno Federal para que investiguen a fondo los posibles vínculos entre funcionarios públicos y La Barredora. En particular, pidió esclarecer si existió encubrimiento institucional que facilitara la operación de este grupo en territorio chiapaneco.
Además, Ochoa exigió que se deslinden responsabilidades legales y políticas, afirmando que es indispensable revisar el pasado para poder construir una estrategia de seguridad eficaz en el presente. Para el exmandatario interino, enfrentar al crimen organizado requiere fortalecer al Estado y garantizar que sus instituciones no sean utilizadas para facilitar o tolerar actividades ilegales.
“No se puede construir el futuro de Chiapas sin tener presente lo que se vivió en el pasado. Hoy más que nunca, necesitamos fortalecer al Estado para que pueda hacer frente al crimen organizado con firmeza, investigar sus redes y avanzar hacia una justicia que garantice la paz para todas y todos”, concluyó.