Ex atleta olímpico entre los más buscados del FBI

Ryan Wedding, exdeportista olímpico que representó a Canadá en los Juegos de Invierno de 2002, es ahora uno de los fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Así lo confirmó en rueda de prensa Akil Davis, subdirector de la Oficina de Campo del FBI en Los Ángeles, quien detalló que Wedding es buscado por dirigir una red de narcotráfico transnacional, enviar toneladas de cocaína desde Sudamérica a Norteamérica y por su presunta implicación en múltiples asesinatos.

El FBI considera que Wedding representa un “alto peligro público”, no solo por la escala de sus operaciones criminales, sino también por la violencia con la que supuestamente eliminó a sus competidores. Su rostro ya figura en la lista de los 10 más buscados del FBI, junto con una recompensa conjunta de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura.


Foto: @FBILosAngeles

De las pistas olímpicas al narcotráfico internacional

Ryan Wedding, nacido en Thunder Bay, Ontario, en 1979, fue en su momento una figura prometedora en el snowboard canadiense. Participó en la disciplina de eslalon gigante paralelo durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City 2002, finalizando en la posición 24. Sin embargo, su historia deportiva dio un giro radical.

Ahora, Wedding enfrenta múltiples cargos en Estados Unidos, incluyendo el liderazgo de una empresa criminal continua, tráfico internacional de drogas, asesinatos y tentativa de homicidio. Los fiscales lo describen como la mente maestra detrás de una organización que transportaba cocaína desde Colombia, utilizando rutas que cruzaban México y California para luego distribuirla en Canadá y en varios estados del sur y oeste de EE.UU.


La operación delictiva y su expansión en Norteamérica

La red que presuntamente lideraba Wedding, también conocido con los alias “El Jefe”, “Giant”, “Public Enemy” y “James Conrad King”, no operaba sola. Andrew Clark, canadiense de 34 años apodado “el Dictador”, era su segundo al mando. Clark fue recientemente extraditado a Estados Unidos desde México junto a otros 28 presuntos narcotraficantes.

Clark, de 34 años, fue detenido el 8 de octubre del año pasado tras un operativo desplegado en la Plaza Andares, ubicada en el municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco. De acuerdo con el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, su aseguramiento lo realizó la Secretaría de Marina (Semar) en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol). Este sujeto vivía en México y operaba junto con Wedding.

Foto: @ioangrillo

Según el FBI, Wedding utilizó su conocimiento de fronteras, logística deportiva y contactos en diversos países para levantar un imperio criminal de alcance continental. Su organización habría operado durante más de una década, usando rutas marítimas y terrestres, y empleando métodos violentos para asegurar el control de territorios y eliminar rivales.

Las autoridades estiman que movían cientos de kilos de cocaína por cada operación, generando millones en ganancias ilícitas.


Imputaciones, recompensas y cooperación internacional

Wedding fue imputado por varios cargos federales en Estados Unidos y enfrenta una posible cadena perpetua obligatoria si es declarado culpable. Los cargos por asesinato e intento de homicidio conllevan condenas mínimas de 20 años, mientras que los delitos relacionados con drogas implican sentencias de entre 10 y 15 años como mínimo.

El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a su detención. A esto se suma una recompensa adicional de 50 mil dólares ofrecida directamente por el FBI.

Las autoridades estadounidenses trabajan en coordinación con los gobiernos de Canadá y México para localizar al exatleta. Según fuentes cercanas al caso, Wedding podría estar oculto en alguno de estos países o haberse trasladado a Sudamérica, donde presuntamente mantiene contactos con cárteles locales.


El caso ha generado conmoción tanto en el ámbito judicial como en el deportivo. Wedding pasó de representar a su país en el escenario olímpico a ser señalado como cabecilla de una organización criminal de gran escala. Aunque su carrera deportiva fue corta y sin medallas, su historia plantea preguntas profundas sobre las oportunidades, la ambición y el lado oscuro del deporte profesional.

En un contexto donde varias figuras públicas han sido vinculadas indirectamente al crimen organizado, el nombre de Wedding resalta por la magnitud de sus presuntos delitos y el simbolismo de su caída desde el podio olímpico al cartel de “más buscado”.


¿Qué sigue para el caso Wedding?

El FBI asegura que continuará con su campaña pública para localizar a Ryan Wedding, a quien considera armado y extremadamente peligroso. Los agentes creen que su captura podría abrir una puerta clave en la desarticulación de redes criminales activas en el continente.

Mientras tanto, el rostro de Wedding será visible en aeropuertos, medios internacionales y plataformas digitales, como parte de una de las búsquedas más intensas en la historia reciente del FBI.

La historia del atleta que cambió la nieve por la cocaína sigue escribiéndose. Y mientras el mundo mira con asombro, la justicia lo busca.

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Redacción

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