El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) lanzó este martes el programa “Defiende la Nación”, una iniciativa agresiva de reclutamiento para el Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) que ofrece bonos de hasta $50,000 dólares y beneficios especiales a estadounidenses dispuestos a participar en la deportación de migrantes irregulares. La campaña, respaldada por el expresidente Donald Trump, busca reforzar las operaciones de ICE bajo el argumento de proteger la seguridad nacional tras lo que califican como “políticas migratorias fallidas” de la administración Biden.
El programa incluye incentivos económicos sin precedentes: bonos de contratación de hasta $50,000 dólares (cerca de un millón de pesos), pago adicional del 25% por horas extra para unidades especiales, condonación de préstamos estudiantiles y beneficios de retiro mejorados. Kristi Noem, secretaria del DHS, declaró que el país necesita “hombres y mujeres dedicados” para remover a “lo peor de lo peor de los criminales ilegales”, en referencia a pandilleros, traficantes y otros migrantes con antecedentes penales.
En sus redes sociales, Trump elogió la labor de ICE y llamó a unirse a la agencia para hacer a EU “seguro de nuevo”, mencionando específicamente la deportación de terroristas, miembros de MS-13 y traficantes. El financiamiento del programa proviene de la legislación fiscal de la era Trump, que destina $750 mil millones de dólares y proyecta crear un millón de empleos.

La campaña de reclutamiento incluirá distribución masiva de materiales en universidades, ferias de empleo y agencias federales, con folletos que muestran a Trump, Noem y al director de ICE Todd Lyons junto al eslogan “Defiende a la nación”. ICE promete a los reclutas una carrera de servicio público con oportunidades de crecimiento dentro del gobierno federal, en lo que representa uno de los esfuerzos de contratación más agresivos en la historia reciente de las agencias migratorias estadounidenses.
El lanzamiento ocurre en un contexto de creciente tensión política sobre la migración irregular, tema central en la campaña electoral estadounidense. Mientras la administración actual enfrenta críticas por su manejo fronterizo, este programa busca reposicionar a ICE como pilar de seguridad nacional, aunque organizaciones civiles advierten sobre posibles excesos en las deportaciones.
El DHS asegura que los nuevos agentes recibirán capacitación especializada para operaciones de remoción, investigaciones de seguridad nacional y control fronterizo. La iniciativa marca un giro significativo en la política migratoria laboral del gobierno federal, priorizando la contratación masiva sobre otros programas de inmigración. Con elecciones presidenciales próximas, el programa “Defiende la Nación” se perfila como un elemento clave en el debate sobre seguridad fronteriza y aplicación de leyes migratorias.