Jaime René ‘N’, identificado como presunto operador del Cártel de Sinaloa con dos décadas de actividad criminal, fue detenido este miércoles en esta ciudad fronteriza por agentes federales estadounidenses. El Centro Nacional contra el Terrorismo (NCTC) confirmó que el individuo escapó de una prisión en 1997 y habría dirigido desde México redes de narcotráfico y lavado de dinero para cárteles internacionales.
La captura fue resultado de un operativo conjunto del NCTC, el Servicio de Alguaciles (USMS), la Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la Patrulla Fronteriza. Las investigaciones señalan que Jaime René ‘N’ se especializó en el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, aprovechando su estatus de fugitivo para evadir a las autoridades durante 26 años.
Joe Kent, director del NCTC, atribuyó el éxito de la operación a la orden ejecutiva del presidente Trump que en febrero designó al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera (OTE). “Esta clasificación nos permite aplicar un enfoque integral para desmantelar sus operaciones letales”, destacó Kent durante el anuncio.
Gadyaces S. Serralta, director del USMS, advirtió que continuarán las búsquedas de fugitivos vinculados al narcotráfico. “Somos implacables. Ningún culpable escapará de la justicia”, afirmó, en referencia a los más de 100 presos federales que permanecen prófugos según registros oficiales.

El arresto marca un avance significativo en la estrategia estadounidense contra los cárteles mexicanos, ahora perseguidos bajo estatutos antiterroristas que permiten mayores recursos investigativos y sanciones más severas. Documentos judiciales revelan que Jaime René ‘N’ habría coordinado rutas de narcóticos a través de la frontera y establecido redes de lavado en múltiples estados.
La designación como OTE —aplicada también a otros cinco cárteles mexicanos y dos pandillas sudamericanas— faculta al gobierno estadounidense a congelar activos, prohibir transacciones financieras y restringir visas a cualquier persona vinculada con estas organizaciones. Autoridades esperan que esta medida, combinada con operativos como el de El Paso, debilite significativamente las estructuras criminales transnacionales.
El caso será procesado en tribunales federales de Texas, donde el acusado enfrenta cargos por narcotráfico, evasión de prisión y posiblemente terrorismo, lo que podría derivar en cadena perpetua. Mientras tanto, las agencias de seguridad mantienen alertas por posibles represalias del Cártel de Sinaloa en la región fronteriza.
Esta detención se produce en un contexto de creciente preocupación por el flujo de fentanilo hacia EE.UU., droga responsable del 70% de las muertes por sobredosis registradas en 2022 según los CDC. El Departamento de Justicia estima que el Cártel de Sinaloa controla aproximadamente el 40% de este mercado ilícito.