El Departamento de Estado de los Estados Unidos expresó su agradecimiento a México por el envío de personal de rescate y especialistas que se sumaron a las labores de emergencia en Kerrville, Texas, tras las severas inundaciones de la semana pasada. La catástrofe ha dejado al menos 109 fallecidos y más de un centenar de desaparecidos, según informaron autoridades locales.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, destacó la colaboración internacional recibida, en especial la de México, país que desplegó equipos de rescate para apoyar en las labores de búsqueda y asistencia.
Durante una conferencia de prensa, Bruce afirmó: “Estamos agradecidos con nuestros socios regionales, incluidos nuestros amigos y vecinos en México, quienes generosamente han enviado valientes bomberos y miembros de sus equipos de rescate acuático de protección civil para apoyar los esfuerzos en Texas”.
Por su parte, el embajador estadounidense, Ron Johnson, agradeció directamente a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, por el apoyo brindado. A través de redes sociales, Johnson escribió: “En momentos de crisis, los lazos se fortalecen. Agradecemos a la presidenta @Claudiashein y al @GobiernoMX por su solidaridad”.

Un grupo de 13 bomberos de Ciudad Acuña, Coahuila, llegó a Texas este fin de semana para colaborar en las labores de rescate, especialmente en la zona de Kerrville, donde el desbordamiento del río Guadalupe causó graves estragos. Los especialistas mexicanos trabajan en coordinación con equipos locales para localizar desaparecidos y asistir a las comunidades afectadas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que al menos 30 connacionales resultaron afectados por las inundaciones y han solicitado ayuda a través del consulado en San Antonio. Nueve de ellos pidieron apoyo para regresar a México, mientras que 16 necesitaron la reposición de sus pasaportes. Los cuatro restantes, que cuentan con visas de trabajo, reciben asistencia de sus empleadores.
Las autoridades continúan evaluando los daños y coordinando la ayuda humanitaria, mientras Texas se recupera de una de las peores tragedias naturales de los últimos años.