Los guardaespaldas que protegían al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, declararán nuevamente como parte de la investigación integral sobre su asesinato, informó este lunes el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch. Este anuncio se produce después de que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, revelara públicamente que fue uno de estos mismos escoltas quien disparó y mató al atacante identificado como el presunto homicida del presidente municipal, durante los hechos ocurridos en un festejo popular.
El mando policial nacional confirmó que, en este momento, ninguno de los escoltas municipales se encuentra detenido. García Harfuch detalló que uno de los elementos de seguridad admitió desde el principio de las indagatorias haber sido quien disparó contra el agresor de Manzo. “Los policías municipales que eran el primer círculo de seguridad del alcalde van a volver a declarar, esa declaración la hizo uno de sus escoltas desde el inicio, que él dispara al agresor del presidente municipal”, explicó el secretario. Sin embargo, aclaró que los peritajes continúan activos para determinar con precisión el arma homicida que acabó con la vida del atacante, así como el arma que causó la muerte del alcalde, lo que implica cotejar las evidencias balísticas.

Por su parte, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla proporcionó nuevos detalles sobre las circunstancias que rodearon la muerte del joven señalado como el asesino, Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años y originario de Paracho. El mandatario estatal informó que la Fiscalía General del Estado está investigando minuciosamente los eventos posteriores a la captura del presunto homicida. Según la versión oficial proporcionada por Ramírez Bedolla, después de que Ubaldo Vidales fue detenido, se registró un forcejeo con sus captores que culminó con un solo disparo, el cual le causó la muerte instantáneamente.
“Se está investigando también por qué el abatimiento en el lugar del homicida, porque al homicida lo detienen, y momentos después hay un forcejeo y hay un solo disparo que abate al homicida; eso también se está investigando. Está investigando la fiscalía todo este tema”, declaró el gobernador durante una conferencia de prensa. Ramírez Bedolla fue enfático al señalar que las autoridades no descartan ninguna línea de investigación y que mantienen abiertas diversas hipótesis para esclarecer de manera completa y transparente tanto el homicidio del alcalde Carlos Manzo como los hechos violentos que siguieron a la detención de su presunto responsable.

La identificación de Víctor Manuel Ubaldo Vidales como el presunto autor material del asesinato del edil de Uruapan fue realizada y hecha pública la semana pasada por la Fiscalía General del Estado de Michoacán. La conclusión se basó en las primeras investigaciones derivadas del atentado, el cual ocurrió en medio de los festejos del Día de Muertos en Uruapan, un evento masivo donde el alcalde fue atacado fatalmente frente a una multitud de testigos, lo que generó una conmoción nacional.
El gobernador Ramírez Bedolla también se refirió a una de las líneas de investigación centrales que busca explicar cómo fue posible que se vulnerara el operativo de seguridad personal del alcalde en el momento del ataque. El mandatario estatal precisó que, al momento de los “hechos lamentables, trágicos”, el alcalde Carlos Manzo contaba con un dispositivo de seguridad conformado por ocho escoltas personales de su confianza y catorce elementos de la Guardia Nacional. La investigación busca determinar las posibles fallas o circunstancias que permitieron que el atacante se aproximara y cometiera el homicidio a pesar de la presencia de este amplio operativo de seguridad desplegado en el lugar. La fiscalía estatal continúa con el proceso de recolección de testimonios y evidencias para reconstruir la cadena de eventos de ese día.





