*Se decidirán en las urnas más de 1 mil 800 posiciones en los poderes judiciales, entre ellos a las 9 personas ministras de la Suprema Corte de Justicia.
Por: Arturo Angel
Hoy 98 millones de personas están convocadas para acudir a las urnas a una elección inédita en México. Por primera vez los electores podrán elegir de forma directa, a través de voto popular, a los ministros de la Corte, a magistrados y jueces federales, y a los jueces de diversos estados.
“Está en tus manos, en tu decisión, quiénes formarán parte del nuevo Poder Judicial. Un Poder Judicial honesto, cercano al pueblo, que no haya sido elegido ni por la Presidenta, ni por los legisladores, sino elegido por el pueblo de México. Participa mañana…” dijo ayer la presidenta Claudia Sheinbaum en un último esfuerzo de convencer a la gente de acudir a las urnas.
La realidad es que el proceso llega a su clímax plagado de dudas. Una fundamental: pocas personas entienden qué cargos son los que se tienen que votar y para qué. La complejidad de la elección es tal que solo en Ciudad de México una persona recibirá seis boletas en las que deberá colocar diversos nombres y números.
En un intento por tratar de hacer más accesible el proceso el Instituto Nacional Electoral (INE) ha compartido desde hace meses modelos de muestra de las boletas y un simulador para votas. También lo han hecho otros entusiastas. Pero esto abrió la puerta para que se difundieran acordeones con los nombres de por quién se pretende que voten los electores.
A ello se suma lo accidentado del procedimiento de selección de los candidatos finales entre los que figuran personas acusadas de tener nexos con el crimen organizado; de perseguir meros intereses políticos; de carecer de conocimientos necesarios; o de ser ellos mismos potenciales delincuentes.
Lo que es cierto, porque los datos así lo prueban, es que la elección de nuevos jueces y ministros no cambiará la ineficiencia y la impunidad que carcomen al sistema de justicia en México al menos en lo que a la materia penal se refiere. Y es que menos del uno por ciento de los delitos que se cometen en el país llegan, realmente, a un juzgado.
A continuación, se resumen algunos puntos clave de esta elección.
¿Qué se elige este domingo?
En el proceso electoral extraordinario de este domingo se deberán elegir más de 1 mil 800 cargos a nivel federal y en 19 estados correspondientes a funcionarios de los podres judiciales Federal y locales.
Entre los cargos destacan los de 9 ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dos posiciones en la Sala Superior del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación, cinco magistraturas del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, 464 magistrados federales y 386 juezas y jueves federales.
Tan solo para ocupar las posiciones en los juzgados federales el número total de candidatos alcanzaron lso 5 mil 379 que resultaron de las selecciones y propuestas de los comités de evaluación del poder ejecutivo, legislativo y judicial (este último con la intervención el Senado en la parte final).
Candidatos cuestionados
Durante todo el proceso electoral múltiples medios y organizaciones han cuestionado a decenas de candidatos por dudas sobre su preparación o capacitación para cargos de esta envergadura, por su pliegue hacia discursos oficialistas lo que genera inquietudes sobre su independencia, o por sus potenciales agendas cultas.
Un caso notorio es el de Cesar Gutiérrez Priego, candidato a ministro, y que entre otras cosas ha sido cuestionado por sus antecedentes familiares al ser hijo de un general acusado por narcotráfico (en un proceso judicial que Gutiérrez descalifica hasta la fecha); por la carecería de una buena reputación; y por su evidente pliegue a un sector del oficialismo.
A este tipo de casos se suman perfiles de candidatos que han sido evidenciados por su involucramiento o nexos con actividades potencialmente ilegales o criminales. La iniciativa ciudadana “DefensorxsAC” identificó, por ejemplo, a diez candidatos ligados con el crimen organizado; a siete con la Iglesia de la Luz del Mundo (señalada por sospechas de trata y pederastia); y a cinco violentadores de género.
También participan en la contienda figuras polémicas que ya están en el Poder Judicial e incluso podrían alcanzar la presidencia de la Corte como la ministra Yasmín Esquivel, señalada en su momento d haber plagiado su tesis; o la ministra Lenia Batres, con una abierta activista de la agenda política de Morena.
Dudas y potencial abstencionismo
Aunque la mayoría de las encuestas muestra tendencias favorables de la población hacia la realización de una elección para renovar por voto popular al Poder Judicial, la mayor parte de las personas no conoce cuál es la verdadera incidencia de estos en el sistema de justicia ni cómo es que se podrán elegir los cargos. Basta con preguntar a cualquier persona de la familia, barrio o trabajo para encontrar dificultades sobré que es lo que se va a elegir e incluso cómo y dónde votar.
“Yo ni sabía que mañana iba a haber votaciones la verdad. Algo escuché sobre eso de los jueces, pero no me interesa. Igual siempre son los mismos”, dijo Marcelo, quien trabaja en una peluquería de la zona Río en Tijuana, Baja California. Es un ejemplo de miles.
Al poco interés por ir a votar debido a la apatía o complejidad del proceso, se suman los llamados al abstencionismo que han hecho diversos actores políticos de la oposición, pero también activistas y expertos que piden no valorar un proceso que consideran que no es democrático, sino que más bien persigue establecer un control político sobre el único de los tres poderes que no controla a la fecha el oficialismo.
El llamado a dicho abstencionismo ha molestado al Ejecutivo y Legislativo, y e incluso ha generado posicionamientos como el de la Magistrada Presidenta del TEPJF, Mónica Soto, que calificó de antidemocráticos a aquellos que hacen llamados a las personas para no emitir un sufragio.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddeo, ha estimado como positivo cualquier total de participación ciudadana que supere el diez por ciento del padrón, un estándar extremadamente bajo respecto a otros procesos electorales federales.
Acordeones y acarreo
En las últimas semanas medios de comunicación reportaron que algunos gobiernos y partidos políticos, principalmente los pertenecientes a Morena y aliados, han aprovechado la necesidad de difundir guías sobre cómo debe votarse este domingo para darles listas (acordeones) con los nombres de los candidatos que interesa que sean los ganadores.
Los medios de comunicación han dado cuenta de este tipo de situaciones en diversos estados. Destaca el caso de Nuevo León pese a que dicha entidad se encuentra gobernada por Samuel García, emanado del partido Movimiento Ciudadano.
La semana cerró con los casos reportados por el diario Reforma en la Ciudad de México, con la gravante de que, además, el gobierno de Clara Brugada supuestamente estaría pagando con recursos públicos a personas para que estos acarreen a votantes el día de la elección.
El INE recibió denuncias sobre la distribución de “acordeones” que podrían estar vinculadas a intentos de coacción del voto. Estas denuncias fueron canalizadas a la Fiscalía General de la República para su investigación correspondiente. Además, se emitieron medidas cautelares para prevenir que esto ocurra.
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