La Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE), encabezada por Ma. Elena Andrade Ramírez, dio a conocer los avances de la investigación sobre el asesinato de Martha Alicia Ábrego Sánchez, de 68 años, ocurrido el pasado 4 de octubre en el municipio de Mexicali.
De acuerdo con la titular de la dependencia, el crimen fue planeado y anticipado por los presuntos responsables, quienes actuaron con la colaboración de una supuesta “bruja” o espiritista. El objetivo del homicidio, según las investigaciones, fue apoderarse de los terrenos y propiedades que pertenecían a la víctima.

El ataque: planeación y ejecución del homicidio
Los hechos ocurrieron la mañana del sábado 4 de octubre, cuando Martha Alicia Ábrego Sánchez viajaba en la parte trasera de un automóvil Toyota verde sobre la avenida Santa Isabel y calle Colonos, en las inmediaciones del fraccionamiento Villas del Campo, en Mexicali.
Mientras circulaba por la zona, el vehículo en el que viajaba fue embestido por un automóvil Dodge Attitude 2020 color gris, en el que se transportaban dos hombres armados.
Uno de los agresores descendió del automóvil y disparó directamente contra Ábrego Sánchez, causándole la muerte en el lugar. El conductor de la unidad en la que viajaba la víctima resultó herido, pero logró sobrevivir.
Tras el ataque, los agresores huyeron del sitio, abandonando el vehículo minutos después, de acuerdo con las primeras indagatorias de la FGE.

Móvil del crimen: disputa familiar por propiedades
En conferencia de prensa realizada el lunes 27 de octubre, la fiscal Ma. Elena Andrade Ramírez explicó que el asesinato fue motivado por una disputa familiar relacionada con la propiedad de varios terrenos.
“Se debió a una disputa familiar con la víctima. Fue un hecho anticipado y planeado”, declaró la fiscal general.
Según la investigación, la víctima solía acudir a una casa donde se realizaban prácticas de adivinación, limpias y sesiones espiritistas, lugar donde también residía una de las presuntas copartícipes del homicidio.
Durante esas visitas, Martha Alicia Ábrego Sánchez compartía información sobre sus bienes y propiedades, información que, de acuerdo con la fiscalía, fue utilizada por sus familiares para planear el ataque.
“En los terrenos tenía interés el yerno, y también se investiga la posible participación de la hija y el nieto de la víctima”, detalló Andrade Ramírez.
Los familiares, al conocer los movimientos de la víctima y su cita en la sesión espiritista, coordinaron el ataque. La mujer que realizaba las sesiones presuntamente avisó a los agresores cuando Ábrego Sánchez salió del lugar, momento en el que fue interceptada y atacada a balazos.

Participación del nieto y otros familiares
La titular de la FGE confirmó que uno de los principales implicados es el nieto de la víctima, cuya participación ha sido plenamente identificada dentro del caso.
“Contamos con la participación directa del nieto de la víctima”, afirmó la fiscal.
Los investigadores continúan reuniendo pruebas sobre la posible colaboración de otros familiares, quienes habrían aportado información sobre los movimientos, propiedades y bienes de Ábrego Sánchez.
La fiscal señaló que el móvil económico fue el control de terrenos y propiedades familiares, y que el ataque fue resultado de una confabulación entre parientes y terceros, entre ellos la persona identificada como espiritista, que facilitó la emboscada.
Investigación en curso y acciones judiciales
La Fiscalía General del Estado mantiene abierta la investigación y aseguró que ya se cuenta con órdenes de aprehensión contra los responsables materiales e intelectuales del crimen.
El caso, según Andrade Ramírez, involucra agravantes de premeditación y ventaja, debido a la planeación previa y la vulnerabilidad de la víctima.
“Todo aconteció por problemas familiares relacionados con los terrenos o propiedades de la ahora fallecida”, concluyó la fiscal.
Las autoridades continúan recabando testimonios, análisis periciales y evidencia técnica para fortalecer la carpeta de investigación, además de coordinar esfuerzos con las fuerzas de seguridad estatales y federales para localizar a los implicados que aún permanecen prófugos.





