El gobierno federal, a través del coordinador General de Política y Gobierno, Arturo Zaldívar, explicó este jueves que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no avala disposiciones contrarias a la Constitución y solicitó al Senado de la República corregir la redacción del artículo transitorio aprobado en las modificaciones a la Ley de Amparo. Aunque justificó la labor de los legisladores señalando que su intención es positiva, advirtió que el texto aprobado es confuso y puede dar lugar a interpretaciones que contradicen el principio constitucional de no retroactividad.
En conferencia matutina, Zaldívar destacó que los senadores realizaron modificaciones que enriquecieron la iniciativa presidencial y reconoció el esfuerzo del Congreso para modernizar el juicio de amparo. Sin embargo, fue enfático en que la forma en que quedó redactado el artículo transitorio abre la puerta a lecturas que podrían interpretarse como una aplicación retroactiva, lo cual está expresamente prohibido por la Constitución.
El funcionario explicó que el Ejecutivo comprende la intención de los legisladores: que las nuevas normas se apliquen únicamente a etapas procesales posteriores a la entrada en vigor de la ley. No obstante, señaló que la redacción actual no refleja con claridad ese propósito y puede prestarse a dudas, generando la percepción de que se busca afectar juicios en curso o resoluciones ya consolidadas.

Durante la discusión en el Senado, el legislador de Morena que propuso la retroactividad calificó esa disposición como “la cláusula Salinas Pliego”. Aunque Zaldívar evitó referirse directamente a ese señalamiento, subrayó que la manera en que quedó redactado el transitorio es deficiente y debe corregirse para evitar confusiones sobre su alcance.
Zaldívar aclaró que la presidenta Claudia Sheinbaum no impulsa ni avala leyes que violen la Constitución, y reiteró que la retroactividad está prohibida salvo en casos en que se modifique la propia Carta Magna. “La pretensión es clara: los juicios deben continuar bajo la normatividad vigente en el momento en que fueron iniciados, y las reformas aplicarán solo en etapas posteriores”, puntualizó.
Subrayó que no se trata de revertir suspensiones otorgadas bajo la ley actual ni de afectar procedimientos concluidos, sino de asegurar que, en adelante, las nuevas disposiciones rijan con mayor claridad en los procesos que continúen abiertos.
El coordinador General de Política y Gobierno reconoció que la redacción del transitorio ha provocado polémica pública, con críticas que van desde descalificaciones hasta preocupaciones legítimas. Afirmó que, si bien la intención del legislador es buena, la forma en que quedó plasmada no cumple con la claridad necesaria para evitar interpretaciones contrarias a la Constitución.
Por ello, exhortó al Senado a corregir el texto con una disposición expresa que establezca de manera contundente que los juicios en curso continuarán rigiéndose por la legislación vigente en el momento de su inicio.
“Exhortamos respetuosamente para que se aclare este artículo transitorio. Que quede claro que no se aplicará para etapas anteriores, sino únicamente a las posteriores”, señaló Zaldívar.
Finalmente, el funcionario reiteró que la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene un compromiso firme con la Constitución y con la certeza jurídica de los procesos legales en México. En este sentido, dijo que las reformas deberán aplicarse con claridad pedagógica y contundente, para garantizar que no haya retroactividad ni vulneración de derechos adquiridos.
Con este posicionamiento, el gobierno federal busca despejar dudas y alinear la iniciativa con los principios constitucionales, manteniendo al mismo tiempo el reconocimiento al trabajo del Senado y el llamado a ajustar la redacción para evitar futuras controversias.