Las fuerzas estadounidenses ejecutaron un “ataque letal” contra un barco cargado con drogas procedente de Venezuela. El secretario de Estado Marco Rubio confirmó el operativo ordenado por el presidente Donald Trump ocurrió este martes, momentos antes de la comparecencia presidencial. Los hechos se registraron en el sur del Mar Caribe contra una organización calificada como “narco-terrorista” con la misión de interceptar drogas que según Trump “contaminan las calles” de Estados Unidos. El gobierno estadounidense aseguró que se logró la destrucción completa de la embarcación y su cargamento ilícito.
El presidente Donald Trump anunció inicialmente el operativo durante una intervención en el Despacho Oval, donde reveló a la prensa: “Literalmente destruimos un barco, un barco que transportaba drogas, mucha droga. Y lo verán y leerán sobre ello. Sucedió hace unos momentos”. El mandatario agregó que han detectado grandes cantidades de drogas provenientes de Venezuela y afirmó: “Muchas cosas están saliendo de Venezuela, así que lo eliminamos (el barco)”.
Trump elogió al “increíble” jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, quien lo mantuvo informado sobre el desarrollo del ataque contra el supuesto navío venezolano. El líder republicano adelantó que se proporcionarían más detalles “después de esta reunión” en el Despacho Oval, anticipando un comunicado oficial de la Administración con información específica sobre la operación militar. El mandatario informó que 11 personas murieron en el ataque.

Posteriormente, el secretario de Estado Marco Rubio confirmó a través de la red social X que las fuerzas estadounidenses efectivamente habían llevado a cabo el “ataque letal” contra la embarcación. Rubio señaló que el operativo se realizó contra una organización que calificó como “narco-terrorista” en aguas del sur del Mar Caribe, resultando en la destrucción completa del barco y su cargamento ilícito.
Este operativo se enmarca dentro del despliegue militar estadounidense en la región, que incluye ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear desplegados en áreas del Mar Caribe cercanas a las costas de Venezuela. El objetivo declarado de este despliegue es combatir el tráfico de drogas que según la Administración estadounidense afecta a su país.
En respuesta a la creciente presencia militar estadounidense, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió este lunes que su país enfrenta la que considera la “más grande amenaza que se haya visto” en América “en los últimos cien años”. Maduro aseguró que Venezuela se declararía “en armas” si “fuera agredida” y afirmó que su país cuenta con aproximadamente 4 millones 500 mil reservistas para hacer frente a cualquier amenaza de “invasión” por parte de Estados Unidos.
La tensión bilateral entre Estados Unidos y Venezuela continúa en aumento con este último incidente, que representa una escalada significativa en las operaciones antidrogas estadounidenses en aguas internacionales cercanas a Venezuela. Las autoridades venezolanas no se han pronunciado específicamente sobre este ataque particular en el momento de este reporte.