El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “tiene derecho” de eliminar a los “narcoterroristas” que representen una amenaza a la seguridad nacional, luego de que un ataque militar en aguas internacionales contra una embarcación vinculada al Tren de Aragua dejara 11 muertos.
Rubio ofreció estas declaraciones en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, donde explicó que la acción militar estuvo respaldada por la decisión del presidente Trump de designar a ciertos grupos delictivos como organizaciones terroristas. “Ellos traen drogas fatales a Estados Unidos, el presidente Trump dijo que no lo va a permitir. El designó a estos grupos como terroristas, porque eso es lo que son, por eso en aguas internacionales se llevó a cabo el ataque militar”, afirmó.

El secretario de Estado defendió la ofensiva del Ejército estadounidense, indicando que las medidas tradicionales de incautación de cargamentos no han resultado suficientes para frenar el tráfico de drogas. Según sus palabras, el ataque contra la embarcación presuntamente cargada con drogas fue una respuesta necesaria. “Las incautaciones no son suficientes, por eso prometimos hacer operaciones de este tipo en el futuro. Podrían estar ocurriendo en este mismo momento, o en los próximos días o semanas”, declaró.
Rubio señaló que el presidente de Venezuela enfrenta acusaciones de narcotráfico en un jurado de Nueva York, al igual que algunos miembros de su gabinete. Al mencionar este proceso judicial, subrayó que se trata de un estado “bastante liberal”, con lo cual buscó reforzar la legitimidad de las acusaciones. En ese contexto, justificó la acción militar contra la embarcación que transportaba a 11 tripulantes, quienes perdieron la vida en el ataque.

De acuerdo con la versión oficial, los ocupantes del barco eran integrantes del Tren de Aragua, organización criminal de origen venezolano que ha sido señalada por actividades de narcotráfico y otros delitos transnacionales. Rubio insistió en que esa fue la razón por la cual fueron considerados un objetivo legítimo en la operación. “Estados Unidos ha creado unidades de inteligencia que nos permiten incautar droga, pero eso no funciona porque los narcos son conscientes de que perderán esa cantidad de droga, por eso es necesario acabar con ellos. Para eso los designamos terroristas, eso es lo que son. Ellos iban a inundar a nuestro país con veneno”, sostuvo.
El secretario de Estado reiteró que la estrategia de Washington se basa en impedir que sustancias ilegales lleguen a territorio estadounidense, señalando que el enfoque ya no será solo confiscar cargamentos, sino también neutralizar a quienes considera responsables de su tráfico. Aseguró que estas operaciones seguirán llevándose a cabo y advirtió que más ataques podrían registrarse en cualquier momento.
Rubio enmarcó la acción militar en la política de seguridad nacional impulsada por la administración Trump, que busca reforzar el combate contra grupos que considera una amenaza directa. Recalcó que el gobierno federal no tolerará intentos de introducir drogas a gran escala en Estados Unidos y que, bajo esta designación de “narcoterroristas”, se justifica el uso de la fuerza militar fuera de las fronteras del país.
El ataque naval, realizado en aguas internacionales, marca un nuevo precedente en la estrategia estadounidense contra el narcotráfico. La muerte de los 11 tripulantes vinculados al Tren de Aragua, organización que Rubio calificó como terrorista, refuerza la postura de la administración de intensificar sus acciones más allá de las tradicionales incautaciones.
Con estas declaraciones, el secretario de Estado dejó claro que la política de Estados Unidos frente a grupos acusados de narcotráfico será más agresiva y que, en palabras del propio funcionario, “para detener a quienes buscan inundar de drogas a nuestro país, no basta con decomisar, hay que eliminarlos”.