La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó este jueves la detención de tres personas vinculadas con la desaparición y asesinato de Fernando, un niño de 5 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 28 de julio pasado. Los detenidos, identificados como Carlos “N”, Ana Lilia “N” y Lilia “N”, habrían cometido el crimen para saldar una deuda de mil pesos que mantenía la madre del menor con ellos, según las primeras investigaciones.
El operativo para capturar a los presuntos responsables contó con la participación de elementos de la Secretaría de Marina (Semar), Policía Municipal de Los Reyes La Paz y personal de la FGJEM. Las autoridades difundieron imágenes del momento en que los detenidos fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, donde enfrentarán cargos por desaparición forzada y homicidio agravado.
De acuerdo con las investigaciones, los ahora detenidos operaban como prestamistas informales en la zona y habrían planeado el crimen como represalia por el impago. El caso ha conmocionado a la comunidad de Los Reyes La Paz, donde vecinos exigían justicia para Fernando desde que se reportó su desaparición.
La Fiscalía mexiquense señaló que en las próximas horas se darán a conocer más detalles sobre el proceso legal contra los detenidos, así como los resultados de las pruebas periciales que confirmarían su participación en los hechos. El cuerpo del menor fue encontrado con signos de violencia en una zona boscosa del municipio, luego de una intensa búsqueda que movilizó a autoridades estatales y federales.
Este crimen ha reavivado el debate sobre la seguridad en el Estado de México, particularmente en casos que involucran a menores de edad. Organismos de derechos humanos han exigido a las autoridades garantizar una investigación exhaustiva y transparente, mientras colectivos locales preparan manifestaciones para exigir justicia por Fernando.
Las autoridades mantienen bajo resguardo a la madre del menor, quien según versiones oficiales habría denunciado amenazas previas por parte de los ahora detenidos. El caso sigue abierto mientras se investigan posibles vínculos de los implicados con otras actividades ilícitas en la zona.
