El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmó un caso de gusano barrenador del ganado en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, ubicado a apenas 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, representando la detección más al norte de este brote en territorio mexicano. El animal afectado, una vaquilla de ocho meses, fue trasladado recientemente a un corral de engorda certificado en Nuevo León desde el sur de México, donde existen casos activos de la plaga, según información preliminar de las autoridades sanitarias.
La localidad de Sabinas Hidalgo se encuentra estratégicamente ubicada cerca de la carretera principal que une Monterrey con Nuevo Laredo, una de las vías comerciales con mayor tráfico y cruce entre México y Estados Unidos. Esta proximidad a la frontera ha generado alerta en las autoridades estadounidenses, con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) declarando que “proteger a Estados Unidos del gusano barrenador del ganado es innegociable y una prioridad absoluta para la Administración Trump”, según expresó la secretaria Brooke L. Rollins.

La detección representa un desafío significativo para los programas de control sanitario binacional, ya que el gusano barrenador del ganado (GBG) puede causar graves pérdidas económicas en la industria ganadera. El USDA enfatizó que “esta es una prioridad de seguridad nacional” y destacó que han brindado a México “todas las oportunidades y recursos necesarios para contrarcer el GBG desde que anunciamos el Plan Audaz del GBG en junio de 2025”. Las autoridades sanitarias de ambos países coordinan acciones para contener el brote y prevenir su propagación hacia territorio estadounidense.
El caso detectado en Nuevo León activó inmediatamente los protocolos de cuarentena y control establecidos en el plan binacional de erradicación del gusano barrenador. Senasica implementó medidas de vigilancia epidemiológica reforzada en la región noreste del país, particularly en zonas ganaderas cercanas a la frontera. La vaquilla infectada fue identificada gracias a los sistemas de trazabilidad implementados en los corrales de engorda certificados, demostrando la efectividad de estos mecanismos de control sanitario para detectar tempranamente la presencia de plagas.
La proximidad del brote a la frontera estadounidense ha generado preocupación entre productores ganaderos de ambos lados de la frontera, quienes temen restricciones comerciales si la plaga se propaga. Las autoridades sanitarias trabajan en conjunto para implementar barreras sanitarias adicionales en los puntos de cruce fronterizo y reforzar los controles en el transporte de ganado vivo. Este caso representa el avance más significativo hacia el norte del gusano barrenador desde que se reiniciaron los brotes en el sur de México, poniendo a prueba la cooperación sanitaria bilateral en materia de salud animal.