En un operativo conjunto desplegado por autoridades federales en el municipio de Tequisquiapan, Querétaro, la Fiscalía General de la República (FGR) descubrió una de las instalaciones ilegales más grandes de la región dedicada al robo de hidrocarburos. El predio, que operaba bajo la fachada de una recicladora en la comunidad de La Trinidad, albergaba en su interior una mini refinería clandestina equipada con calderas artesanales, bombas despachadoras y tanques con capacidad de hasta 400 mil litros para almacenar gasolina y diésel de procedencia ilícita. La intervención, que duró más de cuatro horas, requirió la participación de especialistas químicos y elementos de Protección Civil debido al alto riesgo por la considerable cantidad de material inflamable presente en el lugar.
El operativo fue realizado con el apoyo coordinado de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y policías estatales y municipales, quienes aseguraron la zona para permitir el trabajo de los peritos en la recolección de evidencias y el manejo seguro de los combustibles. A pesar de la magnitud del hallazgo y de la sofisticación de la instalación ilegal, no se reportaron detenciones durante los cateos realizados en el predio. Las autoridades calificaron el decomiso como uno de los golpes más significativos contra el robo de hidrocarburos en la entidad queretana en los últimos tiempos, destacando el impacto que esta red clandestina tenía en el mercado negro de combustibles.
De manera paralela al descubrimiento de la mini refinería en Tequisquiapan, las autoridades federales aseguraron un taller y pensión de vehículos de carga en el municipio de El Marqués, Querétaro, específicamente en la zona conocida como El Colorado. Durante el cateo a este segundo inmueble, se localizó una importante cantidad de hidrocarburo de procedencia ilícita, almacenado en contenedores, bidones y tinacos, además de tractocamiones y una cisterna que presumiblemente eran utilizados para el transporte y distribución del combustible robado. El inmueble quedó bajo resguardo oficial de la FGR como parte de las investigaciones complementarias.
La FGR informó que continúa con la investigación integral para identificar a los responsables de ambas instalaciones y establecer sus posibles vínculos con organizaciones criminales dedicadas al hurto y procesamiento ilegal de hidrocarburos. La proximidad de las dos intervenciones sugiere la existencia de una red organizada que operaba en diferentes municipios de Querétaro, utilizando infraestructura diversa para el almacenamiento, refinamiento y distribución de combustibles sin cumplir con las normas oficiales ni pagar los impuestos correspondientes.
