La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este miércoles su decisión de proponer a la exgobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, como embajadora de México en Panamá, destacando su experiencia previa en el Servicio Exterior Mexicano y asegurando que no enfrenta investigación alguna. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria explicó que Pavlovich solicitó el cambio por motivos personales tras servir como cónsul en Barcelona.
“Primero, no hay ninguna investigación contra ella. Ella participó en el Consulado de Barcelona desde el periodo del presidente Andrés Manuel López Obrador”, afirmó Sheinbaum. La presidenta recordó que Pavlovich fue designada en 2022 como cónsul en la ciudad española, cargo que desempeñó hasta su reciente nominación para la embajada en Panamá, la cual deberá ser ratificada por el Senado.
Sheinbaum subrayó que la política exterior mexicana no se limita a perfiles de Morena, mencionando como ejemplo al exgobernador priista de Sinaloa, Quirino Ordaz, quien continúa como embajador en España. “Ha estado haciendo un buen papel”, señaló sobre Ordaz, quien fue ratificado en el cargo por la actual administración. La mandataria enfatizó que su gobierno valora la experiencia y capacidad de los diplomáticos sin importar su afiliación partidista previa.

Pavlovich, quien gobernó Sonora de 2015 a 2021 por el PRI, formó parte de un grupo de exmandatarios estatales que recibieron cargos diplomáticos durante el gobierno de López Obrador. Su posible designación en Panamá mantendría esta política de incorporar figuras políticas, algunas controversiales, al servicio exterior.
La presidenta no proporcionó detalles sobre los motivos personales que llevaron a Pavlovich a solicitar el cambio de sede diplomática, pero destacó que su trayectoria en Barcelona fue satisfactoria. El nombramiento ocurre en un contexto de renovación del servicio exterior mexicano, donde se combinan ratificaciones de funcionarios de la administración anterior con nuevas designaciones.
El caso de Pavlovich refleja la continuidad en la práctica de asignar cargos diplomáticos a exgobernadores, independientemente de su partido de origen. Sheinbaum dejó claro que para su gobierno la capacidad profesional prevalece sobre consideraciones políticas al momento de seleccionar representantes en el exterior. El Senado tendrá la última palabra sobre esta designación cuando analice el perfil de la exgobernadora sonorense.