La Secretaría de Salud confirmó el deceso de una mujer de 86 años en Candelaria, Campeche, cuyo carcinoma epidermoide (cáncer de piel) se complicó por una infección de miasis causada por el gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax). La paciente, quien padecía este cáncer desde hacía 10 años junto con hipertensión arterial, fue hospitalizada en mayo por la infestación parasitaria y falleció el 21 de julio por complicaciones oncológicas, según el Boletín Epidemiológico Nacional.
El caso revela la presencia inusual de esta parasitosis en humanos, con dos casos adicionales reportados en Campeche y un brote activo que afecta a 277 animales en siete municipios, particularmente en Candelaria y Calakmul, zona fronteriza con Guatemala y Belice. La víctima presentaba úlceras cutáneas avanzadas, trastornos de conciencia y sensibilidad cuando desarrolló la miasis, que fue tratada inicialmente con éxito antes de su recaída fatal.
Autoridades sanitarias enfatizaron que el fallecimiento se debió primariamente al carcinoma epidermoide invasivo, un tipo de cáncer de piel agresivo que la paciente arrastraba por una década. No obstante, la infección parasitaria complicó su condición médica basal. El gusano barrenador, plaga endémica en ganado, raramente afecta a humanos y su aparición en tres pacientes sugiere un inusual salto interespecie en la región.

La Secretaría de Salud detalló que tras el tratamiento inicial contra la miasis en mayo, la paciente recibió el alta y fue referida a oncología, pero su condición cancerosa avanzada derivó en complicaciones terminales. El comunicado oficial subraya que el caso no representa un brote de miasis humana, pero sí evidencia la necesidad de reforzar controles zoosanitarios, especialmente en municipios como Carmen, Champotón y Hopelchén donde también se reportan casos animales.
Este incidente ha puesto en alerta a las redes de vigilancia epidemiológica en el sureste mexicano, donde el gusano barrenador -cuya larva se alimenta de tejido vivo- causa importantes pérdidas pecuarias. Las autoridades mantienen monitoreo en unidades médicas y explotaciones ganaderas, aunque insisten en que el riesgo para la población general sigue siendo bajo. El manejo del brote animal incluye medidas de cuarentena y tratamiento insecticida para cortar el ciclo reproductivo de esta mosca parasitaria.

Expertos en salud pública señalan que los casos humanos ocurren típicamente en pacientes con heridas abiertas o condiciones que limitan su movilidad, como fue el caso de la octogenaria fallecida. El carcinoma epidermoide, segundo tipo más común de cáncer de piel, crea lesiones ulceradas que pueden atraer a la mosca depositaria del gusano barrenador, especialmente en zonas rurales con presencia ganadera.
La dependencia federal reiteró protocolos de atención para casos similares, que incluyen curetaje quirúrgico de las larvas, antibioticoterapia y manejo integral de las condiciones subyacentes. Para la población, recomienda especial cuidado en el manejo de heridas cutáneas en áreas con reportes de infestación animal y vigilancia médica inmediata ante cualquier signo de infestación parasitaria.