Cierre de Gobierno de EE.UU. rompe récord: 36 días

El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos cumplió este miércoles 36 días sin visos de una resolución inmediata en el Congreso, estableciendo oficialmente un nuevo récord como la paralización federal más larga en la historia del país. La situación, que se extiende debido a la incapacidad de los legisladores republicanos y demócratas para alcanzar un acuerdo presupuestario, genera una creciente inquietud por la falta de fondos para programas sociales esenciales y la posibilidad de un cierre de partes del espacio aéreo nacional por la escasez de personal.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó el martes: “El obstruccionismo de los demócratas batirá el récord del cierre gubernamental más largo de la historia de Estados Unidos”. Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, responsabilizó al presidente y a los republicanos, declarando: “El cierre es producto de la intransigencia del presidente, que se niega a negociar un presupuesto equilibrado y justo”. Schumer añadió que “los estadounidenses no deberían pagar el precio de un juego político que pone en riesgo la seguridad y los servicios esenciales del país”.

El impacto directo en la ciudadanía es cada vez más severo. Más de 42 millones de personas han dejado de recibir las ayudas para la compra de alimentos del programa SNAP. Simultáneamente, el sistema de aviación comienza a mostrar signos críticos de tensión; las ausencias de los controladores aéreos, quienes están obligados a continuar trabajando sin percibir su salario, ya han causado retrasos y cancelaciones de vuelos en aeropuertos de todo el país, elevando la alarma sobre un posible cierre parcial del espacio aéreo si la situación persiste.

La crisis se extendió después de que fallara en el Senado una medida republicana para financiar temporalmente el Gobierno mientras continuaban las negociaciones. Los demócratas condicionan su apoyo a la aprobación de más subsidios al programa sanitario Obamacare. La mayoría republicana, que controla ambas Cámaras del Congreso, acusa a la oposición, sin base, de querer beneficiar a indocumentados con sus demandas. Este pulso político ha dejado al Gobierno federal en un punto muerto sin precedentes.

El actual cierre supera ya al anterior récord de 35 días, que tuvo lugar durante la anterior presidencia de Trump, cuando el Gobierno permaneció paralizado por un pulso con los demócratas sobre la financiación del muro fronterizo con México. Aquella vez, más de 800 mil empleados federales se vieron forzados a trabajar sin sueldo o fueron suspendidos temporalmente, una situación que ahora amenaza con repetirse a una escala aún mayor si no se alcanza un acuerdo presupuestario en los próximos días. La paralización récord no solo es un hito numérico, sino un reflejo de una profunda división política que está afectando servicios fundamentales y la estabilidad económica de millones de familias estadounidenses.

Compartir esta noticia
Filiberto Cruz

Filiberto Cruz