China critica a Ronald Johnson, lo acusa de difundir mentiras

La embajada de China en México acusó públicamente al embajador estadounidense Ronald Johnson de difundir mentiras “histéricamente” al insistir en la llamada “teoría de la amenaza china”, durante una cena de gala organizada en su honor por la American Society. La legación diplomática del gobierno chino calificó sus declaraciones de ideológicas y propias de una mentalidad de Guerra Fría, afirmando que buscan mantener la hegemonía estadounidense en la región. En respuesta, advirtió que esa estrategia está condenada al fracaso y pidió al diplomático evitar la “quiebra total de su credibilidad”.

La respuesta del gobierno chino se hizo pública a través de un comunicado difundido desde la cuenta oficial de la embajada en México, luego de que Ronald Johnson afirmara que China intenta “intimidar económicamente en su camino hacia un mayor control financiero” y que promueve una “mayor dependencia económica” en países del hemisferio occidental.

De acuerdo con la embajada de China, tales declaraciones son “mentiras llenas de prejuicios ideológicos” que ignoran los principios básicos del respeto mutuo entre naciones. El mensaje diplomático subrayó que Estados Unidos es, en realidad, el actor que más ha desestabilizado la región, al imponer aranceles, obstaculizar cadenas de suministro y ejercer presión sobre naciones en desarrollo.

En el pronunciamiento oficial, la representación diplomática china sostuvo que Washington utiliza la narrativa de la “amenaza china” como excusa para sostener su propia supremacía global. Aseguró que el gobierno de Estados Unidos actúa con hipocresía al señalar a China mientras mantiene prácticas intervencionistas y agresivas que van desde la imposición de sanciones arbitrarias hasta el tráfico de armas y el maltrato a inmigrantes.

La embajada no sólo rechazó categóricamente las acusaciones del embajador Johnson, sino que también cuestionó el papel que Estados Unidos desempeña en América Latina, calificándolo de “matón económico-comercial” y “saboteador del desarrollo” en la región. Según el texto, este comportamiento refleja una postura anacrónica que responde a intereses geopolíticos más que a una evaluación objetiva de la presencia china en el continente.

Uno de los pasajes más directos del comunicado estuvo dirigido personalmente a Ronald Johnson, a quien la embajada aconsejó que “dedique más energía a promover la amistad con el país donde se acredita, en lugar de inventar cosas de la nada”. Asimismo, se le exhortó a no “confundir lo blanco con lo negro todo el día”, si quiere evitar “la quiebra total de su credibilidad”.

Estas expresiones se dieron luego de que Johnson compartiera sus comentarios sobre China durante un evento social realizado el fin de semana por la American Society en la Ciudad de México. La cena de gala tenía como propósito rendir homenaje al diplomático, quien encabeza la misión estadounidense en el país.

El cruce de declaraciones pone de relieve las crecientes tensiones entre ambas potencias dentro del ámbito diplomático regional. Si bien Estados Unidos ha manifestado preocupación sobre lo que considera una expansión estratégica china en Latinoamérica, Beijing ha insistido en que su presencia se limita a la cooperación económica basada en beneficio mutuo.

En esta ocasión, el diferendo se trasladó al ámbito público con un tono inusualmente directo. La embajada de China rompió con el lenguaje diplomático tradicional y optó por una respuesta frontal, que evidencia su malestar ante lo que considera ataques infundados y parte de una campaña sistemática de desprestigio orquestada desde Washington.

El concepto de “amenaza china” ha sido recurrentemente utilizado por autoridades estadounidenses para referirse a la influencia creciente de Beijing en sectores clave como telecomunicaciones, infraestructura y comercio. En el caso de México, China ha incrementado sus inversiones en áreas estratégicas, lo que ha sido interpretado por algunos sectores en Washington como una competencia directa a sus intereses.

Sin embargo, Beijing rechaza esta interpretación, argumentando que su participación en América Latina está guiada por principios de cooperación, no de dominación. En su comunicado, la embajada insistió en que la verdadera amenaza no radica en sus acciones, sino en las estrategias intervencionistas que Estados Unidos mantiene como parte de su política exterior.

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Redacción

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