La cifra de fallecidos por la explosión de la pipa de gas LP en Iztapalapa aumentó a 29 personas este domingo, luego de que un paciente de 36 años atendido en el Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza” del ISSSTE perdiera la vida tras 11 días de lucha médica. Martí Batres, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, confirmó el deceso a través de su cuenta de X, expresando: “Acompañamos a su familia en este sensible momento y facilitamos todos los servicios y atenciones pertinentes”.
Según el corte oficial de las 10:00 horas de la Secretaría de Salud capitalina, 17 personas lesionadas por la explosión del pasado 10 de septiembre permanecen hospitalizadas, mientras que 39 han sido dadas de alta. Los pacientes se encuentran distribuidos en diversos centros médicos including el Hospital Rubén Leñero, el Regional 197 Texcoco, el Instituto Nacional de Rehabilitación, el ISSSTE Zaragoza y el Hospital Magdalena de las Salinas. Entre las víctimas mortales confirmadas se encuentra Fernando Soto Munguía de 34 años, conductor de la pipa de la empresa Silza que transportaba 19,500 litros de gas al momento del accidente.
La jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, anunció que se brindará apoyo integral a las 94 víctimas afectadas por la explosión ocurrida alrededor de las 14:20 horas en la Calzada Ignacio Zaragoza. Por su parte, la fiscal General de la Ciudad de México, Bertha María Alcalde, reveló que las investigaciones periciales preliminares indican que el conductor probablemente viajaba a exceso de velocidad, ya que la unidad circulaba a 50 kilómetros por hora en una zona con límite de 40 km/h. El peritaje de la FGJCDMX atribuyó el accidente a la falta de pericia del operador de la pipa propiedad de la empresa Silza.
La lista de víctimas mortales incluye a personas cuyas edades oscilan entre 15 y 51 años, destacando casos como el de Juan Carlos Sánchez Blas de 15 años, Ana Daniela Barragán Ramírez de 19 años, y Alicia Matías Teodoro, quien falleció tras proteger a su nieta durante la explosión. Las autoridades mantienen las investigaciones para determinar responsabilidades penales y civiles, mientras continúan los operativos de supervisión a pipas de gas LP en toda la ciudad para prevenir tragedias similares. El gobierno capitalino ha implementado protocolos de atención médica y psicológica para los afectados directos y familiares de las víctimas.
