La Secretaría de Salud de la Ciudad de México informó que la cifra de fallecidos por la explosión de la pipa de gas LP en el Puente de La Concordia, Iztapalapa, aumentó a 25 personas tras registrarse tres decesos más en hospitales capitalinos. Al corte de las 10:00 horas de este viernes 19 de septiembre, las autoridades confirmaron el fallecimiento de Jaime Javier Urieta Becerra (49 años) y María Salud Molina (35 años) en el Hospital General Rubén Leñero, así como de Jovani Llanos Martínez (17 años) en el Hospital de Traumatología “Victoriano de la Fuente Narváez”, elevando el balance trágico del incidente ocurrido el pasado 10 de septiembre.
El reporte oficial indica que 21 lesionados permanecen hospitalizados recibiendo atención médica especializada, mientras que 38 personas han sido dadas de alta hasta el momento. Los pacientes se encuentran distribuidos en diversos centros médicos including el Hospital Rubén Leñero, el Regional 197 Texcoco, el Instituto Nacional de Rehabilitación, el ISSSTE Zaragoza y el Hospital Magdalena de las Salinas. Entre las víctimas mortales se cuenta a Fernando Soto Munguía (34 años), conductor de la pipa de la empresa Silza, quien falleció el martes anterior en el Hospital de Traumatología.
El peritaje de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) determinó que el conductor manejaba a 50 kilómetros por hora en una zona con límite de 40 km/h, además de operar la unidad “sin la suficiente capacidad técnica” al momento del accidente. La pipa, propiedad de la empresa Silza, golpeó la barda de contención en dos ocasiones antes de volcar y provocar la fuga de gas que derivó en la explosión. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar posibles responsabilidades penales y civiles relacionadas con el incidente que ha conmocionado a la capital mexicana.
La Secretaría de Salud mantiene protocolos de atención médica y psicológica para los afectados directos y familiares de las víctimas, mientras la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició procedimientos administrativos contra la empresa Silza por posibles violaciones a la normativa de seguridad en el transporte de materiales peligrosos. El gobierno capitalino ha reforzado los operativos de supervisión a pipas de gas LP en toda la ciudad, particularly en zonas de alta densidad poblacional como Iztapalapa, donde el accidente expuso vulnerabilidades en los protocolos de seguridad para el transporte de combustibles.
