*La magistrada con 26 años de experiencia, que hoy aspira a la Corte, dice que debe auditarse la carga de trabajo que deja el pleno saliente. Hay proyectos rezagados desde 2014.
Por: Arturo Angel
La magistrada federal y candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lorena Josefina Pérez Romo, propuso que las personas que integren el pleno del máximo Tribunal de Justicia sean evaluadas cada tres meses y, en caso de mostrar un mal desempeño, se apliquen correctivos que en los casos más extremos puedan llegar a una revocación en el puesto.
En entrevista con Entorno MX, Pérez Romo subrayó que el trabajo de un ministro no debe ser evaluado por qué tanto se favorece o no a una parte en un conflicto, como erróneamente proponen algunos, pero sí debe ser estudiado a la luz de la eficacia y velocidad con la que su ponencia atiende los casos que reciben, y la calidad técnica de sus resoluciones.
“La reforma judicial es clara en que la justicia tiene que ser realmente expedita. Desde la Corte se puede crear un sistema de indicadores sobre los asuntos que se reciben, cuanto tiempo pasa para que se asignen, cuanto tiempo pasa para que elabore un proyecto y se atienda en el pleno. Y que cada tres meses se evalúe a las ministras y ministros a partir de ello. Que se establezcan correctivos e incluso una revocación del mandato… ¿por qué no?”, dijo.
Pérez Romo no es una candidata improvisada. Es una operadora del sistema de justicia que acumula 26 años de carrera en el Poder Judicial de la Federación en los que no registra un solo antecedente de amonestación o el inicio de algún procedimiento por mal desempeño. A través de la preparación y concursos de oposición logro avanzar desde ser una oficial secretaria de un juzgado hasta convertirse en jueza federal en 2016 y luego en magistrada en 2020.
Como la mayoría de los expertos en el sistema de justicia la magistrada reconoce que la reforma judicial aprobada el año pasado en los términos en que quedó establecida no era la mejor alternativa. Sin embargo, hoy es un hecho consumado. Po ello considera más urgente que nunca que la experiencia y conocimiento de aquellos que conocen el sistema contribuya a navegar este proceso de transición.
“La reforma ya está y no se puede hacer más. Yo no tomé la decisión de continuar en esto porque además de las capacidades tengo una experiencia de 26 años en la judicatura. Fue una decisión muy pensada. He tenido muchos retos en mi vida, soy tamaulipeca y creo que tengo mucho que dar para nuestro sistema de justicia” agrega la magistrada.
La candidata a ministra por la planilla 24 hizo énfasis en que más allá de las condiciones e intereses que movieron la reforma aprobada al Poder Judicial de la Federación hay hechos que son reales, entre ellos, la distancia que hay entre el funcionamiento de la Corte y del Poder Judicial Federal con los ciudadanos.
Reconoció que por años se confundió la idea de que los jueces tienen que ser imparciales y hablar solo con sus resoluciones en los juzgados, con un alejamiento de la gente en cuanto a las formas, el contacto y hasta el lenguaje utilizado, “no puede esperarse que las personas respalden a un poder que ni los oye, ni les habla ni los entiende”, advirtió.
Auditoría a la Corte saliente
Uno de los problemas reales que enfrenta el Poder Judicial y que Pérez conoce como perita del sistema, es el tiempo que toca desahogar ciertos procesos. Esto se vuelve especialmente preocupante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde las determinaciones de ciertos casos, que no se resuelven, pueden impactar a millones de personas.
Por ejemplo, la magistrada dijo que tras una revisión de los asuntos que están pendientes en el máximo tribunal encontró controversias constitucionales que datan incluso de 2014, lo que es una cuestión inaceptable.
“Basta con esa discrecionalidad… si ya tenemos sistema de expedientes vamos a definir en cuanto tiempo tienen que estar un asunto en el pleno y cuánto tiempo resuelto… y que la gente evalúe eso”, reiteró la candidata.
Dijo en el caso del máximo tribunal no debe obviarse el rezago que los nuevos ministros van a recibir y el daño que ya pudo haber ocurrido. En ese sentido propuso que se lleve a cabo una auditoría de los asuntos que el pleno de personas ministras salientes están dejando sin resolver.
“Este pleno dejó de funcionar en los hechos y de resolver temas hace meses. Se tiene que auditar que están dejando. Que asuntos hay pendientes desde hace años. Y eso tiene que comunicarse. Es urgente una auditoría a la Corte” dice la magistrada.
Experiencia y propuestas
Cuestionada sobre la popularidad que parecen tener algunas personas candidatas a la Corte que jamás se han desempeñado en el Poder Judicial, Josefina Pérez Romo dijo que no por ello debe descartárseles de antemano, pero subrayó que es importante que se preparen y cuenten con las capacidades que se requieren para desempeñar un trabajo que requiere una alta pericia y conocimiento.
En ese contexto, la magistrada hizo énfasis en que la trayectoria con la que cuenta, sin ningún antecedente negativo, es su mejor carta de presentación a los ciudadanos. No son promesas sino es una historia de experiencia en el servicio público.
Explicó que es justo esta trayectoria la que le ha permitido ir diseñando no en unas semanas y meses sino en años de experiencia un plan ejecutivo de que cree que se requiere para mejorar la calidad técnica del trabajo de la Corte, para impulsar desde ahí un mejor sistema de justicia que beneficie a todos, y para acortar las brechas que existen con los ciudadanos.
Entre esas propuestas se encuentra el que los ministros realicen sesiones itinerantes en todo el país en las casas de justicia con las que la Corte ya cuenta; y que se trabaje en la comunicación de las resoluciones de los procesos y procedimientos. Hizo énfasis en que el trabajo puede comunicarse en un lenguaje claro, sencillo y sin tecnicismos, y no por ello se sacrifica un ápice de precisión ni profesionalismo.
Dijo que es necesario que desde el máximo Tribunal se impulse un sistema de defensoría nacional que realmente garantice una representación adecuada y gratuita a aquellos que las necesiten. A su vez, destacó la importancia de fortalecer la capacitación, sobre todo ante la llegada de nuevas personas a puestos claves.
La magistrada y candidata a ministra ha distribuido sus principales propuestas en tres ejes como a continuación se muestra:
