Ataque israelí a iglesia en Gaza deja muertos y heridos

Un bombardeo israelí impactó este jueves el Complejo de la Sagrada Familia, única iglesia católica en Gaza, dejando al menos dos fallecidos y varios heridos, según confirmó el Patriarcado Latino de Jerusalén. Entre los afectados se encuentra el párroco Gabriel Romanelli, argentino, quien mantenía comunicación constante con el Papa Francisco sobre el conflicto en la región. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reconocieron estar al tanto del incidente y anunciaron una investigación, aunque negaron atacar deliberadamente lugares religiosos.

El ataque generó condenas internacionales, incluyendo un mensaje del Vaticano, donde el Papa expresó su “profunda tristeza” y pidió un “alto el fuego inmediato”. A través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice reiteró su llamado al diálogo y la reconciliación. Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó el hecho como “inaceptable” y criticó la estrategia militar israelí. “Ninguna acción justifica ataques a civiles”, afirmó en un comunicado.

El Patriarcado Latino detalló que el bombardeo causó daños estructurales en la iglesia y dejó a varios feligreses en estado crítico. Imágenes de Reuters mostraron al padre Romanelli con heridas leves, pero estable. El religioso, conocido por su labor humanitaria en medio del conflicto, había informado previamente al Vaticano sobre la crisis humanitaria en Gaza.

Mientras tanto, el gobierno israelí aseguró en un comunicado en X (antes Twitter) que “no ataca iglesias ni lugares sagrados” y lamentó los daños colaterales. Sin embargo, organizaciones internacionales han documentado previamente incidentes similares en zonas civiles durante los meses de guerra.

El ataque a la Iglesia de la Sagrada Familia ocurre en medio de un recrudecimiento del conflicto, con más de 38,000 palestinos muertos, según autoridades locales. La comunidad católica en Gaza, aunque minoritaria, ha jugado un papel clave en labores de asistencia médica y refugio durante la ofensiva israelí. Analistas prevén que este incidente aumentará las presiones diplomáticas para un cese al fuego, aunque las negociaciones siguen estancadas.

Hasta ahora, ni Hamás ni el gobierno de Israel han mostrado señales de ceder en sus demandas. Mientras tanto, civiles en Gaza enfrentan escasez de agua, alimentos y medicinas, agravada por los continuos bombardeos. La iglesia atacada era uno de los pocos lugares donde aún se distribuía ayuda humanitaria, lo que hace que este incidente tenga repercusiones más allá de lo religioso.

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Redacción

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