Así es la experiencia de las auroras boreales canadienses… en canoa

Uno must obligado para toda la comunidad viajera es sin duda el avistamiento de auroras boreales en alguna parte del norte del globo terráqueo. No hay viajero consumado que no sueñe con alguna vez realizar esta experiencia. En el mundo hay muchas regiones donde se puede hacer esta actividad, pero ninguna como en Great Slave Lake, en los Territorios del Noroeste de Canadá, donde puedes hacerlo remando sobre un lago, es casi como el Santo Grial de las observaciones de auroras boreales en el planeta.

El Great Slave Lake o “Gran Lago del Esclavo” es uno de los grandes escenarios canadienses, el segundo cuerpo de agua más grande de los Territorios del Noroeste canadiense, forma parte de la cuenca del Río Mackenzie y tiene una impresionante profundidad de 614 metros, lo que lo convierte en el más profundo de Norteamérica.

Una tundra viva

En el lago hay peces de todos tipos, pero por su temperatura gélida destacan el pez blanco, la trucha, el tímalo y el cargo blanco; también a lo largo de la zona de bosque viven alces, caribúes, osos grizzly, lobos, nutrias, castores, liebres y en temporada hasta se pueden encontrar bisontes.

Pinos y picias son los árboles predominantes, sin embargo existen miles de especies de plantas más, que conforman todo este espectáculo de la naturaleza que comienza a congelarse a finales de noviembre y que permanece así hasta finales de mayo. A mediados de junio el agua está abierta y en la mitad del verano es la época más tranquila del lago.

El espectáculo de los Territorios del Noroeste

La experiencia inicia con una caminata por la tundra antes mencionada, el otoño se contempla de septiembre a mediados de noviembre y mientras caminas miras el entorno y te mimetizas en él. Los guías locales son fundamentales para hacer una experiencia única, con ellos podrás reunirte alrededor de una fogata y escuchar sus historias, muchas de ellas vinculadas a los primeros pueblos indígenas que poblaron el lago, pero también otras mucho más obscuras sobre seres misteriosos que habitan dentro y fuera del lago.


Photo Credit: Colin Field/NWT Tourism

Por la tarde y ya casi entrada la noche el cuerpo, el corazón y la mente ya deben estar lisos para conectar con la experiencia y la naturaleza. Es hora de subirte a una canoa.

Adentrarse con la noche recién llegada en el indómito Great Slave Lake es ya en sí una experiencia de vida, sin embargo conforme el agua te va llevando y la tranquilidad se va esparciendo, poco a poco los sentidos se irán agudizando y en la quietud de la noche el cielo se iluminará con luces verdes y púrpuras. Ahora sí estarás frente a un espectáculo único, son las auroras boreales de los Territorios del Noroeste.


Photo credit: J. F.Bergeron/NWT Tourism

Como dato adicional, la magia no sólo ocurre en el cielo, sino también en el espejo de agua que tendrás a tu alrededor. El reflejo te colocará justo en medio de las auroras boreales y ahí es donde encontrarás la conexión final y la inmersión definitiva de esta experiencia.

Este espectáculo aparece hasta 240 noches al año, gracias a las noches despejadas y a su ubicación privilegiada bajo el ´óvalo auroral”. Actualmente existen diversas excursiones y touroperadores que te llevan a realizar esta experiencia, nosotros te sugerimos visitar www.spectarularnwt.com para revisar los distintos paquetes.

Antonio Flores

Antonio Flores