Por: Fernanda Aguilar

Aries y Crocs vuelven a hacer equipo y, esta vez, lo hacen con más actitud que nunca. Después de su primera colaboración en 2023, Aries —la marca londinense que siempre ha tenido una vibra callejera pero elevada, como si alguien cool te estuviera explicando el arte— regresa con un drop que grita: esto no es solo un par de Crocs.

Los nuevos Classic Clogs vienen en dos colorways: High Shine Black y Dark Algae Green, una especie de camuflaje nocturno que se siente más inspirado en las calles húmedas de Londres a las 3 a.m. que en la selva. Es un homenaje al caos urbano, al desorden bonito, a lo que brilla aunque no debería.

Y como si eso no fuera suficiente, Aries le metió unos Jibbitz que parecen micro-esculturas: hojas secas, monedas abandonadas, globos desinflados, hongos que no sabes si son de cuento o de rave. Todo lo que encuentras caminando por la ciudad con ojos curiosos y prisa existencial.

El strap trasero es removible, por si quieres usarlos como pantufla callejera o como clog de festival. Los detalles tienen el logo “Temple” embebido como si fuera un sello místico. La campaña fue dirigida por Kuba Ryniewicz con styling de Julian Ganio, y captura justo esa estética que Aries sabe hacer: rara, sucia y bella.

Se lanzaron oficialmente el 23 de julio de 2025 en la web de Aries y en la app de Crocs (sí, volaron)… si los alcanzaste, felicidades, porque ya están sold out. Y claro, como toda buena colaboración, no va a haber restock.

Para quienes están en la CDMX, aún hay esperanza: algunas tallas están disponibles en la tienda Heardquarter, en Colima 244. Colonia Roma. Así que si te urge subirte a este trip, date una vuelta porque no van a durar mucho.

No se siente como una marca intentando ser cool. Se siente como dos marcas que ya lo son, jugando juntas a construir algo distinto, algo que no es para todos, pero que cuando lo entiendes, no lo puedes soltar.

Esta colaboración no se trata de ir detrás de la tendencia. Se trata de estilo real, del que no necesita explicaciones. Es para quien entiende que lo feo también puede ser arte. Que el caos tiene su propio orden. Y que hay marcas —como Aries— que no vienen a hacer ruido: vienen a volarte la cabeza con algo tan simple como un par de Crocs.

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Redacción

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