El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención las reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con incrementos de dicho gravamen a refrescos, sueros, cigarros, videojuegos y juegos con apuestas. La votación celebrada este miércoles establece que en el caso de las bebidas azucaradas se elevará el impuesto especial de 1.64 a 3.08 pesos por litro, aunque la mayoría parlamentaria de Morena registró una reserva para reducir dicho impuesto a 1.50 pesos por litro en bebidas sin azúcar o de bajo contenido calórico, como lo acordaron previamente el gobierno federal y la industria refresquera.
Dicha modificación será presentada y en su caso aceptada durante la discusión en lo particular, para la cual se registraron alrededor de 220 reservas de los diversos grupos parlamentarios. Este proceso de enmiendas permitirá ajustar los detalles específicos de la reforma fiscal antes de su promulgación definitiva, incluyendo la diferenciación tributaria entre bebidas azucaradas y aquellas con menor contenido calórico.

De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Hacienda, el impuesto especial sobre cigarros se incrementará gradualmente a 0.85 pesos en 2026; 0.91 pesos en 2027, 0.99 pesos en 2028; 1.07 pesos en 2029 y 1.15 pesos en 2030. Esta escalada progresiva durante un quinquenio busca permitir la adaptación de la industria tabacalera y los consumidores a los nuevos niveles impositivos mientras se mantiene el objetivo de desincentivar el consumo.
Para los videojuegos con contenido violento, extremo o para adulto, no apto para menores de 18 años, el IEPS pasa a 18 por ciento, tanto en productos de formato físico como en la descarga vía internet. Esta modificación representa la incorporación de productos digitales bajo el régimen de impuestos especiales, expandiendo el alcance de la legislación fiscal a bienes y servicios de consumo en línea.
El impuesto especial a los juegos con apuestas y sorteos pasa asimismo de 30 a 50 por ciento, tanto en modalidad presencial como los realizados vía internet o cualquier otro medio electrónico, o a través de plataformas digitales de intermediación. Este incremento significativo afectará a casas de apuestas, loterías y otros establecimientos dedicados a los juegos de azar en todas sus modalidades operativas.

Al fijar la posición del PAN contra el proyecto, el diputado Paulo Gonzalo Martínez afirmó que el aumento de 87 por ciento del IEPS a los refrescos es una medida “regresiva, hipócrita y profundamente recaudatoria”, no un impuesto saludable, como argumenta el oficialismo. El legislador opositor cuestionó la destinación de los recursos al señalar que “lo más grave es que este gobierno no destina y seguirá sin destinar un solo peso de este impuesto para la atención de la diabetes, de la hipertensión, de problemas pulmonares o de la prevención de la salud”.
Por el PRI, el legislador Arturo Yáñez subrayó a su vez que Morena no solo aumenta impuestos, sino que crea otros nuevos, argumentando que son para la salud, pero sin etiquetarlos para ello. El diputado priista manifestó que “este impuesto se le llama el impuesto de la desesperación fiscal de Morena. Se acabó la caja chica de Morena, ahora van por la tuya, mexicano. Si de verdad estos recursos fueran para hospitales, para medicinas, para prevención, cada peso estaría etiquetado por la ley, pero ya lo verán cuando aprobemos el Presupuesto de Egresos que no van a venir etiquetados. Así juega Morena, engañando y mintiendo”.
A nombre de la mayoría parlamentaria de Morena, la diputada Paola Tenorio Adame advirtió que quienes se oponen a gravar más el tabaco, la nicotina y las bebidas saborizadas lo hacen por intereses partidistas, cálculo político e intereses económicos. La legisladora oficialista afirmó que “su estrategia es crear ruido, sembrar dudas, seguir confundiendo a la gente, pero no existe justificación ética ni humana para anteponer ambiciones políticas antes que la salud de las niñas, niños y jóvenes, y también de adultos mayores”.

La reserva registrada por Morena para establecer un impuesto diferenciado de 1.50 pesos por litro para bebidas sin azúcar o de bajo contenido calórico refleja el acuerdo alcanzado entre el gobierno federal y la industria refresquera, que incluye el compromiso de reducir el contenido de calorías en sus productos. Esta distinción fiscal busca incentivar la reformulación de productos y el cambio en los patrones de consumo hacia alternativas con menor impacto en la salud.
La aprobación de las reformas al IEPS se enmarca en la discusión más amplia del paquete económico para 2026, que incluye múltiples modificaciones fiscales y al presupuesto de egresos. Los impuestos especiales forman parte de la estrategia de ingresos del gobierno federal para el próximo ejercicio fiscal, complementando otras fuentes de recaudación como el ISR y el IVA.
El proceso legislativo continuará con la discusión en lo particular de las aproximadamente 220 reservas registradas por los diferentes grupos parlamentarios, donde se podrán ajustar los detalles específicos de cada uno de los impuestos especiales modificados. Esta etapa permitirá negociaciones y posibles compromisos entre las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados antes de la aprobación final del dictamen.
Una vez concluido el proceso en la Cámara de Diputados, las reformas a la Ley del IEPS pasarán al Senado de la República para su discusión y eventual aprobación, antes de ser remitidas al Ejecutivo federal para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación. Este trámite legislativo debe completarse dentro de los plazos establecidos para la aprobación del paquete económico para el año fiscal 2026.





