El Congreso de la Ciudad de México aprobó este 18 de agosto en periodo extraordinario una reforma histórica al Código Civil local que reconoce a los animales de compañía como seres sintientes y no como cosas en procesos de índole civil. La modificación, aprobada por unanimidad con 55 votos, cambia el nombre al capítulo II del título cuarto “De la propiedad” para llamarse “De los animales” y añade el artículo 855 BIS, que establece la obligación jurídica de las personas de respetar la vida de los animales y velar por su bienestar. Esta reforma garantiza coherencia normativa con lo que ya establece la Constitución capitalina y la Ley de Protección y Bienestar Animal de la Ciudad de México.
La diputada de Morena Yuriri Ayala, durante la exposición del dictamen, señaló que se trata de un cambio jurídico que transformará la forma en que las personas se relacionan con los animales. Recordó que la Constitución capitalina ya reconoce a los animales como seres sintientes, mismo adjetivo que recibieron de la Suprema Corte de la Nación en el amparo en revisión 163/2018, donde se establece que el bienestar animal puede justificar la limitación de ciertos derechos humanos para construir una sociedad más justa y sostenible. La reforma brindará mayor certeza jurídica, fortalecerá las acciones preventivas y complementará las sanciones penales ya existentes contra el maltrato animal.

Elvia Estrada, del Partido Verde Ecologista de México, expuso que la reforma no se trata solamente de un ajuste técnico, sino de un acto de justicia y de humanidad para evitar que la crueldad y el maltrato se normalicen. En ese sentido, destacó que en 2024, 54 por ciento de todas las denuncias recibidas por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial fueron por maltrato animal. “Este Congreso asume que los animales no son cosas, que su bienestar importa y que el Estado debe garantizarlo”, declaró la legisladora durante la sesión.
Diana Barragán Sánchez, del Partido del Trabajo, señaló que el reconocimiento de los animales en el código implica un imperativo moral respaldado por evidencias irrefutables, representando un mensaje poderoso de que la izquierda protege a toda la vida en su conjunto.
El artículo 855 BIS establece textualmente que “Toda persona tiene la obligación jurídica de respetar la vida de los animales y velar por su bienestar, según las necesidades y características biológicas de cada especie”. Además, añade que “La protección y el bienestar de los animales se regirá por lo que disponga la legislación y la normativa aplicable, así como por lo dispuesto en este Código, en todo aquello que sea pertinente y en la medida en que sea compatible con su naturaleza”.

En la misma sesión extraordinaria, el Congreso capitalino aprobó otra reforma complementaria al Código Civil local que establece que en casos de divorcio, las mascotas podrán tener custodia compartida, garantizando su cuidado y bienestar integral. Esta medida adicional refuerza el nuevo estatus jurídico de los animales como seres sintientes con necesidades específicas de protección.
La reforma fue remitida a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México para su publicación oficial en la Gaceta capitalina, tras lo cual entrará en vigor en todo el territorio de la capital del país. La modificación legal representa un avance significativo en la protección jurídica de los animales en la Ciudad de México, alineándose con tendencias internacionales en materia de derechos animales y bienestar animal.