Un gran jurado federal de Virginia acusó este jueves a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, por el delito de fraude bancario, relacionado con una hipoteca que solicitó en 2023 para ayudar a su sobrina a comprar una vivienda en Norfolk, Virginia. La acusación se produce semanas después de que el presidente Donald Trump exigiera públicamente al Departamento de Justicia que adoptara una postura más rigurosa contra sus oponentes políticos y reclamara resultados “inmediatos” en las investigaciones abiertas contra ellos.
Letitia James había estado bajo investigación desde mayo pasado por la hipoteca que gestionó para ayudar a su sobrina en la adquisición de una propiedad residencial en la ciudad de Norfolk, según confirmaron fuentes cercanas al caso. La acusación formal fue presentada ante el mismo tribunal de Virginia donde ha sido imputado previamente otro prominente oponente de Trump, el ex director del FBI James Comey, de acuerdo con información reportada por la cadena de televisión CNN.
La relación entre James y Trump ha sido marcadamente conflictiva durante varios años, iniciando cuando la fiscal, durante su campaña electoral, prometió investigar exhaustivamente al entonces empresario neoyorquino. Posteriormente, James logró ganar un significativo caso civil por fraude contra Trump y su organización empresarial, resultado que llevó a un juez a ordenar al expresidente pagar 355 millones de dólares en multas, decisión que Trump apeló inmediatamente.
En agosto de 2024, un tribunal de apelaciones del estado de Nueva York anuló específicamente la multa monetaria, que había ascendido a más de 500 millones de dólares cuando se consideraron los intereses acumulados, aunque mantuvo vigente la conclusión fundamental del juez de primera instancia que establecía la responsabilidad de Trump por conducta fraudulenta. Este fallo representó una victoria parcial para ambas partes pero mantuvo intacto el hallazgo de culpabilidad civil contra el expresidente.
El mandatario estadounidense ha atacado repetidamente a James a través de sus redes sociales y en numerosos mítines políticos, refiriéndose a ella consistentemente como una “enemiga” y cuestionando sus motivaciones políticas. La fiscal general neoyorquina se ha posicionado como una de las figuras demócratas más visibles en los esfuerzos por bloquear diversas medidas implementadas por la administración Trump, particularmente aquellas relacionadas con políticas migratorias y ambientales.
Frente a los cargos presentados en su contra, Letitia James ha respondido calificando las acusaciones de “represalia política” directamente orquestada por Donald Trump. La fiscal argumenta que la timing de la acusación, así como su naturaleza, responden a un patrón de persecución judicial contra figuras que han desafiado públicamente al expresidente y su administración.
El caso de fraude bancario se centra en los detalles específicos de la solicitud de hipoteca que James realizó en 2023, particularmente en la exactitud de la información financiera proporcionada a la institución crediticia y el uso de los fondos. Las autoridades federales han estado examinando si existió alguna irregularidad en el proceso de solicitud o en la documentación presentada para obtener el financiamiento hipotecario.
La decisión del gran jurado de Virginia de proceder con la acusación representa un desarrollo significativo en las tensiones políticas entre la administración Trump y sus críticos demócratas, particularmente aquellos involucrados en investigaciones legales contra el expresidente. El caso probablemente intensificará el debate sobre la independencia del Departamento de Justicia y la presunta utilización del sistema legal con fines políticos.
