Querétaro.- La escritora mexicana Alma Delia Murillo se presentará este sábado 6 como parte de la programación de los 10 años del Hay Festival Querétaro, en el que hablará sobre su más reciente libro, Raíz que no desaparece, una publicación que aborda una de las realidades más dolorosas y profundas de la actualidad en México como son los colectivos de madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidas, en colaboración con madres de diversos colectivos.
En conferencia de prensa, la escritora detalló que contrario a lo que se piensa, las madres buscadoras son impulsadas a continuar no por el dolor de la pérdida, sino por el amor que tienen para con sus familiares desaparecidos.
Intento no engancharme con las realidades y lo que aborda este libro. La frustración y la rabia ahí están a lo largo de toda la novela, definitivamente me transformó estar cerca de estos colectivos. Algunas de ellas llevan 15, 20 o 50 años en estos colectivos porque hay desaparecidos en este país desde los años 70s, a ellas no las sostiene el dolor, sino el amor.

Según un informe del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) hay más de 131 mil personas desaparecidas hasta el mes de mayo del 2025, y en este sentido, las víctimas de alguna forma están ligadas a una concepción histórica.
Creo que es importante que renunciemos a esta concepción hecha de la víctima ¿Quién es una víctima y cómo deberían ser? ¿Intachables, buenas personas, unas santas? Lo más seguro es que no. Lo que pasa es que siguen siendo seres humanos para cualquiera de nosotros. Además, compartió su reflexión sobre la politización y polarización de los colectivos de madres buscadoras y un resumen breve sobre su nuevo libro titulado Raíz que no desaparece.
Hay muchos estudios que le llaman “Necropolítica”, que es básicamente ¿como se administran las tragedias y en favor de quién, para qué y cuál es la narrativa que les conviene? Estuve en una búsqueda en abril del año pasado, se acercaba junio y sí, se acercaron los de Morena y los del PAN con las mamás buscadoras, yo no sé a qué pero sí los ví. Seguramente ha pasado y seguirá pasando.
En mi novela cuento la historia de Ada, una mamá que está buscando a su hijo Marcos, ella sabe que lo tiene que buscar en un árbol porque su hijo se lo ha dicho en sueños. Ella cree que es la palmera de Reforma y ahí inicia toda su búsqueda. En el camino hay un aliado que está dentro de la Fiscalía, un personal que se llama Julián, y lo traigo en cuenta porque – de algo de lo que me di cuenta y que se nombra poco – es que hay funcionarios públicos que genuinamente quieren ayudar, pero también están metidos en este gramaje de locura y corrupción.

Teuchitlán, Jalisco fue uno de los recientes hallazgos más trepidatorios para la sociedad mexicana, literalmente sacudió todos los cimientos de la política y sociedad en general, ademas de poner sobre la mesa una de las realidades más dolorosas para México. De esto será la conversación de la escritora mexicana Alma Delia Murillo, con Mirna Nereida, fundadora del colectivo Las rastreadoras de El Fuerte; Yadira González, rastreadora que encontró la fosa de Tepeji del Río.





