El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó esta mañana a México para sostener este viernes una reunión bilateral con la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, y encuentros con empresarios de ambos países. El mandatario francés aterrizó aproximadamente a las 5:00 horas en territorio mexicano, donde fue recibido por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Ramón De la Fuente, iniciando una visita que según la Cancillería mexicana “fortalecerá el carácter multidimensional de la asociación estratégica” entre ambas naciones.
La visita, que originalmente estaba programada para el mes de septiembre pero fue pospuesta hasta noviembre, marca el primer encuentro bilateral entre ambos países bajo la actual administración de Sheinbaum. Esta reunión se enmarca en las actividades conmemorativas del 200 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y Francia, representando un hito significativo en la reactivación del diálogo al más alto nivel después de una década sin visitas presidenciales francesas a suelo mexicano, considerando que la última fue la de François Hollande en 2014.

De acuerdo con el programa oficial, Macron será recibido por Sheinbaum en el Palacio Nacional, donde ambos mandatarios sostendrán inicialmente un encuentro privado antes de integrar a la reunión a dirigentes de empresas francesas y mexianas. Según lo expresado previamente por la presidenta mexicana, la agenda será “muy breve” pero concentrada en temas de interés mutuo, combinando los aspectos ceremoniales con el diálogo productivo en materia de cooperación económica y cultural.
Uno de los temas centrales que abordará el gobierno mexicano durante las conversaciones, según lo manifestado por José Alfonso Suárez del Real, asesor político de la Coordinación de Comunicación Social, será la recuperación de valiosos documentos históricos. El principal interés de la administración mexicana se centra en la gestión para que Francia devuelva dos códices de fundamental importancia para el patrimonio cultural nacional: el Códice Borgia y el Códice Azcatitlan.
El Códice Borgia, según explicó Suárez del Real el pasado 21 de mayo, ha sido solicitado específicamente por una comunidad del Mezquital que considera este documento como un valioso instrumento de medición calendárica. La comunidad requiere el original para fortalecer la memoria e identidad de los pueblos originarios, especialmente por la importancia que tendrá en la ceremonia de atadura de años programada para 2027. Este documento fue extraído del país en 1826, a pesar de que la Constitución Mexicana de 1824, en su artículo 50 fracción I, ya prohibía expresamente la salida de estos bienes culturales del territorio nacional.

Por su parte, el Códice Azcatitlan representa otra pieza fundamental del patrimonio histórico mexicano, ya que en sus páginas se narra la salida de Aztlán hasta los hechos ocurridos a finales del siglo XVI, es decir, después del proceso de Conquista. Este manuscrito tiene particular relevancia porque en él se reconocen a los gobernadores indígenas de los cuatro barrios conquistados por los españoles, constituyendo un testimonio único de la organización social y política de los pueblos originarios durante ese periodo histórico.
El contexto económico de la relación bilateral añade relevancia estratégica a esta visita. México se ha consolidado como el primer país latinoamericano inversor en Francia, mientras que la nación europea ocupa el puesto número 11 entre los inversionistas extranjeros en territorio mexicano. Actualmente existen cerca de 700 empresas francesas operando en México, lo que convierte el fortalecimiento de los vínculos comerciales en uno de los ejes prioritarios de la agenda bilateral.
La declaración oficial emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana subraya que este encuentro “marcará el inicio de las actividades que se desplegarán en ocasión del 200 aniversario de relaciones diplomáticas entre México y Francia”, sugiriendo que se trata del primer acto de una serie de eventos conmemorativos que se desarrollarán en los próximos meses. La visita representa una oportunidad para revitalizar la asociación estratégica en todos sus frentes: político, económico y cultural, estableciendo las bases para una nueva etapa de cooperación bilateral.
La expectativa gira en torno a los posibles avances en las negociaciones para la repatriación de los códices, así como en la definición de mecanismos para intensificar el intercambio comercial y de inversiones entre ambas naciones. El hecho de que la agenda incluya tanto el diálogo político al más alto nivel como encuentros con representantes del sector empresarial de ambos países indica un enfoque integral que busca abordar los múltiples aspectos de esta relación bilateral de dos siglos de historia.





