El gobierno de la Ciudad de México llegó a un acuerdo con grupos transportistas para aumentar la tarifa de 1.50 pesos del transporte de ruta y corredor, con excepción del Sistema Metrobús en la capital del país. Tras una reunión de alrededor de cuatro horas, las autoridades capitalinas emitieron un comunicado donde indicaron que tanto los concesionarios como permisionarios deberán exhibir de manera permanente en lugares visibles de sus vehículos, terminales y bases, la tarifa autorizada, estableciendo que de no cumplir con este requisito “la actualización no tendrá efecto alguno” en sus unidades.
El acuerdo establece una serie de compromisos por parte de los transportistas para garantizar a los usuarios una mejora sustancial en la calidad del servicio, incluyendo la obligación de portar licencia para conducir Tipo “C” vigente y visible durante toda la operación de las unidades. Además, los transportistas deberán retirar los vidrios polarizados de sus vehículos, contar con seguro de responsabilidad civil vigente para la unidad en operación, y exhibir claramente el número de placa en la cromática de la unidad para facilitar su identificación por parte de los usuarios y autoridades.

Como parte de los acuerdos de seguridad vehicular, los transportistas se comprometieron a realizar revisiones periódicas en todos los sistemas esenciales de las unidades, incluyendo luces, puertas, pasamanerías, llantas y frenos, así como asegurar el correcto funcionamiento de los dispositivos de seguridad con los que cuenta la unidad, tales como cámaras de vigilancia, botones de auxilio y sistemas de posicionamiento global (GPS). Estas medidas buscan garantizar condiciones óptimas de seguridad para los millones de usuarios que utilizan diariamente el transporte público en la ciudad.
El gobierno capitalino puntualizó que “para mejorar la calidad en el servicio, los conductores deberán portar un uniforme conformado por pantalón oscuro y camisa blanca, mantener las unidades en condiciones óptimas de limpieza y participar en programas de capacitación para las y los operadores de las rutas”, estableciendo así estándares profesionales para el personal que atiende directamente al público. Estos requerimientos forman parte de un paquete integral de mejoras que busca transformar la experiencia del usuario del transporte público en la capital mexicana.

Francisco Carrasco Rodríguez, integrante de la Fuerza Amplia de Transportistas, indicó que tras el encuentro y con el aumento de tarifa acordado, ya no se realizarán bloqueos en la capital del país, declarando que “en ese momento ya nos quedamos, este, sin ninguna movilización y vamos a trabajar con la autoridad”. El representante transportista añadió que su grupo no salió “tan satisfecho” con los acuerdos, pero matizó que “sí avanzamos algo, no podemos decir que realmente es lo queríamos nosotros, lo que queríamos era un incremento mayor y en proporción a lo que cobra el transporte del Estado de México, pero creo que sí avanzamos”.
Por su parte, Fernando Ruano, secretario general de la Coalición de Transportistas, resaltó la disposición del gobierno actual al señalar: “Yo creo que es la primera vez que un jefe de gobierno nos atiende, viene el secretario, en ocasiones pasadas tuvimos un rezago de la tarifa por culpa de las autoridades pasadas”. El líder transportista pidió a la ciudadanía “que nos dé un voto de confianza, que hemos dado un mal servicio, que, desgraciadamente, los costos son muy altos de insumos, todo, por eso se ven a las carreras, pero trataremos de mejorar nuestro servicio con toda la gente”, reconociendo las deficiencias históricas del servicio pero comprometiéndose a implementar mejoras sustanciales.
Los transportistas informaron que las papeletas con las nuevas tarifas visibles en cada una de las unidades podrán estar instaladas hasta el lunes 3 de noviembre, dando un margen de tiempo para la implementación de este requisito en toda la flota de transporte público afectada por el aumento. El acuerdo representa una solución a las tensiones que se habían venido acumulando entre autoridades y transportistas respecto a la necesidad de ajustar las tarifas para hacer frente al aumento en los costos operativos, mientras se establecen contraprestaciones en materia de calidad y seguridad del servicio para los usuarios.





