Tres personas se arrojaron a las vías del Metro en menos de 24 horas, elevando a 45 los incidentes de este tipo registrados en lo que va del año según datos proporcionados por el Sistema de Transporte Colectivo (STC), lo que equivale a un promedio de un caso cada semana en el sistema de transporte capitalino.
Los incidentes más recientes ocurrieron este jueves con dos casos reportados en la estación Olivos de la Línea 12, seguidos tres horas más tarde por otro en la estación Deportivo 18 de Marzo de la Línea 3 a las 8:48, 11:00 y 19:44 horas respectivamente. En esta última ruta, el miércoles ya se había registrado un hecho similar en la estación Miguel Ángel de Quevedo, evidenciando una preocupante concentración de estos eventos en periodos cortos de tiempo.
El STC detalló que, ante estas eventualidades, activa inmediatamente un protocolo de actuación en el que participan diversas áreas, el cual considera un corte inmediato de la corriente eléctrica coordinado desde los puestos centrales de control de línea. Esta medida de seguridad ocasiona que el servicio se suspenda al menos 20 minutos en toda la ruta afectada mientras se realizan las maniobras correspondientes de rescate y atención a la emergencia.

Además del corte de energía, el personal de seguridad da aviso inmediato a trabajadores de Protección Civil y de Seguridad Industrial e Higiene para realizar el rescate de la persona y verificar su estado, determinando si permanece con vida o ya no presenta signos vitales. Posteriormente, se solicita el arribo de una ambulancia para la atención médica correspondiente y se da aviso al Ministerio Público para los trámites legales que procedan en cada caso.
El organismo cuenta desde hace nueve años con el programa “Salvemos Vidas” implementado en las líneas A, 2, 3 y 7, entre otras, el cual opera mediante módulos itinerantes que orientan a usuarios con temas relacionados con el cuidado de la salud mental y detección de riesgo suicida. Esta estrategia de prevención, desde su inicio hasta el primer trimestre de este año, había brindado 791 atenciones especializadas a usuarios del sistema de transporte.
Al respecto, expertos señalaron que dicha estrategia debería fortalecerse en la formación y capacitación del personal operativo del Metro para que puedan aproximarse adecuadamente a quienes muestren conductas de riesgo, así como mantener mensajes visibles en la red que ayuden a las personas a conectar con razones para vivir.
Psicólogos consideran que existen varios factores complejos por los que alguien decide terminar con su vida en este sistema de transporte, que pueden estar relacionados con un estado de ambivalencia emocional donde la persona experimenta conflictos internos profundos que la llevan a buscar métodos drásticos en espacios públicos como las estaciones del Metro, lo que representa un desafío significativo para las políticas de prevención y atención a la salud mental en el ámbito del transporte público masivo.
La recurrencia de estos incidentes -con un promedio de uno por semana durante 2024- ha generado no solo afectaciones al servicio de transporte, con suspensiones que impactan a cientos de miles de usuarios, sino también ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y atención a la salud mental en espacios públicos de alta concurrencia como el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que transporta a millones de personas diariamente en la Ciudad de México.





