El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño Medina, quien enfrenta una orden de aprehensión en México derivada de la denuncia presentada por Emilio Lozoya en el caso Odebrecht, fue liberado en Estados Unidos tras haber permanecido diez días detenido en instalaciones migratorias. De acuerdo con información confirmada por fuentes consultadas por Milenio, Treviño no fue entregado ni deportado a México, pese a la solicitud inicial de extradición.
El pasado 14 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum informó durante su conferencia matutina que el exfuncionario había sido detenido por autoridades estadounidenses y que sería deportado para ser procesado en México por los presuntos delitos vinculados con la red de sobornos de Odebrecht. No obstante, la deportación no se llevó a cabo.
Según los registros del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), el nombre de Treviño ya no aparece en la base de datos de personas bajo custodia. El exdirector compareció el 26 de agosto ante una Corte de Migración en Estados Unidos, donde un juez determinó concederle la libertad bajo fianza mientras se desarrolla el proceso para revisar su estatus migratorio y la petición de asilo político que presentó.
Esta decisión le permite permanecer legalmente en territorio estadounidense mientras se resuelve su caso. Además, no existe actualmente ningún procedimiento de extradición activo, ya que Interpol desactivó en marzo de 2023 la ficha roja que había sido emitida en su contra.

Treviño Medina fue designado en noviembre de 2017 como director general de Pemex por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, en sustitución de José Antonio González Anaya. Tras dejar el cargo en 2018, el exfuncionario se dedicó a labores de consultoría en gestión ejecutiva.
El abogado defensor de Treviño, Óscar Zamudio, confirmó que su cliente ya no se encuentra retenido, sino sujeto a un procedimiento migratorio. “Tal como lo dije en su momento, las autoridades migratorias de Estados Unidos presentaron a Treviño ante un juez; ese juez escuchó y corroboró que había una petición de asilo, liberó a Carlos y el proceso migratorio sigue”, explicó el litigante.
La presidenta Sheinbaum había vinculado públicamente la detención con el caso Odebrecht al ser cuestionada sobre las decisiones del gobierno mexicano de entregar a narcotraficantes a Estados Unidos sin procesos de extradición concluidos. Sin embargo, la defensa de Treviño insistió en que su detención fue por motivos migratorios, no penales.
Amparo negado en México y proceso judicial en curso
El 16 de octubre una jueza federal, Emma Cristina Carlos Ávalos, del Juzgado Décimo Primero de Distrito en Materia Penal, negó el amparo solicitado por Treviño Medina contra la orden de aprehensión emitida en su contra en México por los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Ante esta resolución, la defensa del exdirector de Pemex interpuso un recurso de revisión, por lo que el asunto será analizado por un tribunal colegiado.
El abogado Zamudio señaló que la sentencia de la jueza fue dictada el mismo día en que su cliente obtuvo la libertad en Estados Unidos, hecho que calificó de “sorpresivo”. Afirmó que la resolución fue “apresurada” y carece de sustento. Según el defensor, el documento de la orden de aprehensión fue ocultado parcialmente, lo que impidió una revisión adecuada del contenido.
“La sentencia fue hecha sin mayor reflexión, ignorando las gravísimas violaciones de derechos fundamentales de las que Carlos ha sido objeto. Como ejemplo, el documento de la orden de aprehensión se aportó como parte del juicio, pero la jueza pidió que se ocultara su contenido, haciéndolo ilegible”, declaró Zamudio.
La orden de captura contra Treviño, emitida en 2021, se basa en una carpeta de investigación originada por las declaraciones de Emilio Lozoya, quien señaló a varios exfuncionarios de Pemex al buscar un criterio de oportunidad ante la Fiscalía General de la República (FGR). Dicho beneficio no le fue concedido.
A pesar de que las denuncias de Lozoya no han avanzado por falta de pruebas y de que Interpol canceló la ficha roja al detectar irregularidades en el proceso, la FGR mantiene vigentes los cargos contra Treviño Medina.
Zamudio afirmó que esta negativa de amparo refuerza la necesidad de solicitar asilo político, al considerar que en México “no existe un poder judicial totalmente independiente”. Según el abogado, el tribunal que revisará la apelación podría revocar la negativa y conceder la protección federal solicitada.
Mientras se desarrolla el proceso judicial en México y el trámite migratorio en Estados Unidos, Carlos Treviño Medina permanece en libertad bajo fianza y con la posibilidad de continuar su solicitud de asilo político.
Su caso se ha convertido en uno de los más emblemáticos entre los exdirectivos de Pemex señalados por Emilio Lozoya en el marco del caso Odebrecht, uno de los mayores escándalos de corrupción en América Latina.
Por ahora, la situación del exdirector se mantiene en el ámbito migratorio y judicial, con procesos paralelos en dos países y un desenlace aún incierto respecto a su eventual regreso a México o permanencia en Estados Unidos.





