De la tierra al universo: Matthieu Blazy reimagina a Chanel

Chanel no solo presentó una colección: lanzó un manifiesto estético desde el Grand Palais de París con el debut de Matthieu Blazy al frente de la maison. El escenario era un sueño cósmico: pasarela negra espejada, planetas gigantes suspendidos —con Saturno y sus anillos girando en el aire— y un ambiente que parecía sacado de otro universo. Chanel estaba declarando que entraba a una nueva era, expansiva, monumental y con la mirada puesta más allá de lo terrenal.

Blazy dejó claro desde el primer look que no vino a administrar, sino a revolucionar. Su colección rompió con la línea de Virginie Viard y se apropió de los códigos Chanel para volverlos irreverentes y actuales: tweed ligero y juguetón, siluetas con volumen escultórico, drapeados fluidos que parecían moverse solos y un camelia resignificado. La apertura con un traje pantalón andrógino fue un golpe maestro: homenaje directo al espíritu transgresor de Coco Chanel cuando decidió desafiar el vestuario femenino desde la sastrería masculina.

Pero el statement no se quedó en la ropa. Blazy tocó el ADN simbólico de la maison al revivir el logo con tipografía Cochin, un gesto que conecta con el archivo histórico y, al mismo tiempo, con esa intención de mirar hacia atrás solo para reinventar.

El show fue un espectáculo total: luces, reflejos infinitos y una puesta en escena que multiplicaba planetas y cuerpos en el espacio. La sala entera respondió con una ovación de pie, entendiendo que lo que se acababa de presenciar no era un desfile más, sino el nacimiento de la era Blazy en Chanel.

Su visión se mueve entre lo monumental y lo etéreo, entre lo escultural y lo delicado. Respeta el legado, pero lo exprime para darle un giro audaz, contemporáneo y con ese aire de lujo intelectual que pocas casas se atreven a tocar. Chanel vuelve a sentirse como un laboratorio de riesgo, magia y sofisticación.

Y esto apenas arranca. El próximo 2 de diciembre la maison presentará el show Métiers d’Art en Nueva York, reafirmando su apuesta por la artesanía llevada al escenario global.

Con este debut, Matthieu Blazy no solo entró en Chanel: firmó el inicio de una nueva página en la historia de la moda.

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Fernanda Aguilar Barragán

Fernanda Aguilar Barragán