“PAIN”: la instalación en SoHo que convirtió un Birkin en un juego imposible.

En plena locura de la NYFW, entre desfiles, colaboraciones soñadas y las calles del SoHo repletas de fashion people, apareció una instalación que dio mucho de qué hablar: “PAIN”, creada por Uncommon Creative Studio.

Una máquina claw (si, de esas de arcade donde intentas sacar peluches) con un Hérmes Birkin auténtico adentro como premio. Parece el premio soñado, pero la trampa estaba servida: la máquina era imposible de ganar.

El Birkin estaba modificado para pesar más, el claw era tan débil que apenas podía sostener nada y la mecánica estaba arreglada desde el inicio. Tod estaba pensado para frustrar a quien lo intentaba. De hecho, los carteles lo decían claro: 

“One priceless handbag you have zero chance of winning.”

“You have no chance of winning this bag and you love it.”

Y como si no fuera suficiente, el tagline lo resumía todo: “come suffer”. Ven a sufrir.

El resultado fue que más de 600 personas hicieron fila para jugar, aun sabiendo que no había forma de ganar. Porque ese es el mood de Nueva York: perseguir lo imposible, vivir la cultura de esfuerzo y, de alguna manera, encontrar placer en esa frustración.

PAIN fue algo más que una instalación: fue un experimento social, una crítica cultural que puso en evidencia la aspiración, el lujo inaccesible y lo absurdo de querer siempre lo que no podemos tener.

¿Los premios de consuelo? Merch irónico — camisetas, gorras, totes y stickers — que recordaban que no se trataba del Birkin, sino de vivir la experiencia.

Al final, PAIN no fue solo un juego ni un stunt de moda: fue un espejo incómodo de lo que vivimos todos los días. Ese loop eterno de correr tras lo inalcanzable, de obsesionarnos con lo que brilla pero nunca llega a nuestras manos. Y justo ahí está la genialidad: recordarnos que a veces lo que más disfrutamos no es ganar… sino intentarlo, sufrirlo, y seguir persiguiendo

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Fernanda Aguilar Barragán

Fernanda Aguilar Barragán