Miguel Ángel García Hernández, un inmigrante mexicano de 32 años, falleció tras recibir un disparo durante el ataque del 24 de septiembre contra una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas. Según confirmó David Cruz, portavoz nacional de LULAC y un funcionario de Seguridad Nacional, García Hernández era uno de los tres detenidos que resultaron heridos en el tiroteo y murió mientras permanecía bajo custodia de ICE tras ser hospitalizado. Con su deceso, el número total de fallecidos en el incidente asciende a tres, incluyendo al atacante.
El incidente, ocurrido la semana pasada, dejó un saldo de al menos tres personas heridas y una fallecida inicialmente. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó en su momento a través de la red social X sobre “múltiples heridos y fallecidos” y confirmó que el tirador falleció a causa de una herida de bala autoinfligida. Las tres personas lesionadas, todas identificadas como detenidos bajo custodia de ICE, fueron trasladadas de inmediato a un hospital para recibir tratamiento.
Miguel Ángel García Hernández se convierte así en la segunda víctima mortal entre los detenidos. Anteriormente, el ICE informó que Norlan Guzmán Fuentes, un salvadoreño de 37 años, también murió a causa del tiroteo el mismo día del ataque. Según los reportes, un tercer detenido continúa hospitalizado en estos momentos, aunque su estado de salud específico se desconoce. Los hechos han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las personas bajo custodia federal en este tipo de instalaciones.
El atacante fue identificado como Joshua Jahn, un hombre blanco que, según la secuencia de eventos reportada, se posicionó en la azotea de un edificio aledaño a las oficinas federales. Desde esa posición elevada, llevó a cabo el ataque contra las instalaciones del servicio de inmigración. La investigación indica que el individuo se suicidó cuando los agentes del orden llegaron al lugar del hecho, lo que impidió su captura y un posible esclarecimiento completo de sus motivos.
La muerte de García Hernández ocurre mientras se desarrollaba la investigación sobre el tiroteo y bajo circunstancias que aún están siendo examinadas por las autoridades correspondientes. El hecho de que los tres heridos fueran detenidos bajo custodia de ICE al momento del ataque ha generado interrogantes sobre los protocolos de seguridad en las instalaciones federales que albergan a migrantes. El caso continúa abierto y se espera que las autoridades emitan un reporte más detallado en los próximos días.
La confirmación del fallecimiento del ciudadano mexicano fue dada a conocer por medios en Estados Unidos y por representantes de organizaciones civiles, destacando la gravedad del incidente. Este evento violento en Dallas ha reavivado el debate sobre la seguridad en los centros de detención migratoria y la protección de los derechos de los individuos bajo custodia del gobierno federal, independientemente de su estatus migratorio. Las autoridades no han proporcionado más detalles sobre la condición del tercer detenido hospitalizado.
