Hernán Bermúdez Requena, alias “El Abuelo” o “Comandante H”, exsecretario de Seguridad Pública en Tabasco y presunto líder fundador del cártel La Barredora durante la administración de Adán Augusto López, fue detenido el pasado 12 de septiembre en Paraguay donde fingía ser un “prominente” empresario mexicano del ramo energético. Elementos de la Policía Federal localizaron al exfuncionario en una zona exclusiva de Mariano Roque Osorio, a 200 kilómetros de Asunción, donde se movía con discreción pero de manera ostentosa en vehículos recién salidos de agencia y pagando todo con grandes cantidades de efectivo. Según informes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Marina, la pieza clave para detenerlo fue el uso excesivo de una tarjeta de crédito de su esposa.
Los gastos desmedidos de la esposa de Bermúdez Requena prendieron las primeras alertas de las autoridades: bolsas de lujo de más de 70 mil pesos, adquisición de ropa de marcas prestigiosas y comidas en los mejores restaurantes de Paraguay. Las autoridades esperaron pacientemente más de dos meses hasta que se registraron movimientos bancarios específicos en una tarjeta American Express que sabían pertenecía a la familia. En un solo día, Bermúdez llegó a pagar más de 300 mil pesos con esa tarjeta, señal que desencadenó todo el operativo cuidadoso y discreto que culminó con su captura.

La investigación publicada por Proceso revela que cuando fue detenido en su lujosa residencia paraguaya, se le encontraron fajos de billetes, vinos y joyas que su esposa compraba, según el informe oficial, “para no aburrirse”. Bermúdez Requena posiblemente ingresó a Paraguay por Bella Vista, una comunidad fronteriza con Brasil donde los sistemas de seguridad son muy laxos, y no existen registros oficiales de su ingreso, por lo que permanecía de manera ilegal en el país. Cuando se le preguntaba sobre sus actividades en Paraguay, afirmaba tener negocios con Petrobras y otras empresas de venta y exportación de hidrocarburos, aunque los informes detallan que tenía una vida social reducida y muchos de sus vecinos se referían a él como el “narco mexicano”.
El cruce de información entre policías mexicanas y paraguayas reveló que Bermúdez buscaba establecer “enlaces y contactos” primero con miembros de El Primer Comando Capital (Primeiro Comando da Capital), considerado por el gobierno brasileño como la red criminal más grande y organizada de Brasil, con presencia en América Latina, Europa y Asia. En esa región de Sudamérica también tienen presencia el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que mantienen alianzas con grupos delictivos locales.

Llamadas interceptadas y la revisión de al menos dos teléfonos celulares incautados dan cuenta de que Bermúdez Requena decía tener “contactos en el gobierno mexicano” y facilidad para mover grandes cantidades de goma de cocaína y armas de grueso calibre. Sin embargo, estos mensajes y llamadas nunca obtuvieron respuesta, por lo que el intento del “Abuelo” de formar su propio cártel en el Cono Sur quedó en intención. Las autoridades investigan actualmente a otros subordinados de quien fuera hombre de confianza de Adán Augusto López, pues no descartan la posibilidad de que estos mensajes pudieran seguir activos con proveedores y traficantes de Paraguay, Brasil o Bolivia.
En su expediente criminal consta que desde febrero de 2025 la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco mantiene vigente una orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena por su presunta participación en una red delictiva vinculada al grupo criminal conocido como La Barredora, que anteriormente estuvo al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los delitos que se le imputan actualmente son extorsión, secuestro y asociación delictuosa, considerados de alto impacto y con sanciones que podrían acumular hasta 90 años de prisión.
Documentos filtrados por Guacamaya Leaks lo identificaban desde 2019 como operador criminal bajo el nombre “Comandante H”, implicado en extorsión, protección a huachicoleros y designación de mandos con vínculos delictivos. Durante su gestión como secretario de Seguridad Pública, Bermúdez mantuvo cercanía con Adán Augusto López Hernández, entonces gobernador de Tabasco, lo que ha generado cuestionamientos dentro de Morena y en el entorno político federal. La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que “no se protegerá a nadie” en respuesta a las críticas por posibles encubrimientos en este caso que conecta a un exfuncionario estatal con actividades del crimen organizado a nivel internacional.
La detención de Bermúdez Requena representa un avance significativo en el combate a las redes de corrupción que vinculan a exfuncionarios públicos con organizaciones criminales transnacionales. Las autoridades mexicanas y paraguayas coordinan ahora los procesos de extradición para que el exsecretario enfrente los cargos en México, mientras continúan las investigaciones sobre la posible extensión de sus actividades criminales en Sudamérica y sus conexiones con funcionarios en activo. El caso ha revelado la sofisticación con que algunos criminales mexicanos intentan establecer operaciones en el extranjero, utilizando métodos de blanqueo de capitales y creando identidades falsas para evadir la justicia.